SGS, a la vanguardia de las empresas de certificación de calidad en Granada
Su director de Certificación habla, entre otras cuestiones, sobre el control obligatorio en las plantas de hormigón
La empresa multinacional de Suiza, SGS (Société Générale de Surveillance) lleva años en Granada al frente de los servicios de inspección, verificación, ensayo y certificación, tanto de la provincia, como de Andalucía en general. Su director de Certificación, Francisco Javier Villoldo Salvador, explicó que se trata de un conjunto de filiales, siendo SGS IR a la que él pertenece y que se encarga de las inspecciones reglamentarias.
Villoldo Salvador ha atendido a Granada Económica con la gran noticia de que hace un mes, aproximadamente, han obtenido una nueva acreditación para el control de planta de hormigones. “Nos ha acreditado ENAC -Entidad Nacional de Acreditación- para hacerlo y este control está sujeto al Real Decreto 163 del año 2019. Con ello, y bajo la norma UNE-EN ISO 17065, realizamos inspecciones en plantas de hormigón para que sus productos tengan unos estándares de calidad acorde al Real Decreto impuesto por el Ministerio. Esto es de obligado cumplimiento, lo deben tener sí o sí o no pueden trabajar. Hay cinco o seis empresas que lo realizan y SGS está entre ellas”, explicó. Este servicio en Granada “se ha certificado y mi figura es, dentro del sistema, director de Certificación de la entidad”.
Largo abanico de servicios
SGS, con base en el Polígono Juncaril de Peligros, ofrece un sinfín de opciones a sus clientes como cuenta Francisco Javier Villoldo: “Contamos con laboratorio de construcción, departamento de edificación, coordinación y prevención y pasamos inspecciones reglamentarias. Trabajamos en muchos aspectos con el medio ambiente, como mediciones ambientales de las propias plantas de hormigón, huella de carbono, calibración de gases, etc. Tocamos muchos palos en la industria”.
Trabajan tanto con obras de edificación como obras civiles, ya sean publicas y/o privadas. En el laboratorio de construcción es el técnico de ensayo, donde lleva a cabo su labor junto a Pedro Sáez de Tejada, director técnico, siendo un total de 11 personas. Llevan obras civiles como “carreteras y EDARs” o edificaciones tales como “bloques de piso o viviendas unifamiliares” en las provincias de Jaén y Granada.
“El laboratorio se creó en el año 2015 a través de un concurso que nos dio ADIF para el control de calidad de la línea Antequera-Granada. A partir de ahí, fuimos sumando obras y acreditando el laboratorio para más proyectos”, puntualizó Villoldo.
Con respecto a los puntos fuertes de SGS frente a otras empresas, el director de Certificación en Granada comentó que están “muy calificados” y la “gran diversidad de servicios que ofrecemos”.
“La construcción representa en torno al 15-16% del volumen del trabajo que manejamos en SGS Granada, pero también hacemos coordinaciones de obra, aportamos personal y prevencionistas, damos servicio a instaladoras para que todo sea reglamentario, inspeccionamos alrededor de 1.000 ascensores en la provincia y llevamos calibración de gases. También, revisamos todas las líneas de una conocida compañía eléctrica en Andalucía con un sistema de RPR, entre muchos servicios”, señaló Francisco Villoldo.
De cara al futuro, lo primordial para una de las caras más visibles de la SGS granadina es que sean más conocidos entre los clientes y empresas. “Aunque seamos grandes, podemos ser como un elefante en una cacharrería y que no nos conozcan dónde nos interesa ser conocidos. Y queremos ser conocidos por el buen trabajo que damos a los consumidores”, confirmó.
Pasando a la economía y el sector, Villoldo se moja y prevé que las crisis no ha acabado y que “habrá una a finales de año”. También, ha comentado que “hay volumen de trabajo en estos momentos”, pero “es complicado con la inflación, tipos de interés y la guerra”.
“En Andalucía, la construcción es muy importante, junto a la agricultura y el turismo. Son los tres pilares de esta comunidad, al igual que lo es en casi toda España, por lo que hay que mantenerlo y fomentarlo”, finalizó.
Para cerrar, su trayectoria no es nada desdeñable. Estudió Ciencias Químicas, cuya carrera finalizó en 2001 para empezar a trabajar al año siguiente, aunque fue en 2003 cuando se inició en la construcción. La crisis le hizo cambiar de sector dentro del mismo ámbito. Ya en 2015, aterrizó en SGS, donde, en el laboratorio, ha sido analista, técnico, responsable de ensayo, jefe de laboratorio y, actualmente, coordinador de Andalucía Oriental de la empresa de certificación con sede central en Suiza.
