S.O.S. : Llamamiento al colectivo empresarial
Genaro Sánchez Capilla. Presidente del Colegio de Mediadores de Seguros de Granada
Desde hace tiempo, el colectivo de la mediación profesional, cuya actividad es esencial y que media entorno al 90% de las primas de seguro mundiales, se encuentra inmerso en una nueva cruzada, que, en este caso, afecta de forma importante a una parte importante de actividades empresariales.
Sectores como la agroalimentación, la industria del reciclaje, química, minería etc. se van sumando poco a poco cual goteo al cada vez mayor número de actividades que en la actualidad se encuentran con serios problemas de aseguramiento, y que afecta no solo a la búsqueda de colocación de sus riesgos, sino también a la renovación de sus pólizas y riesgos vigentes.
Desde los criterios técnicos aseguradores, son varios los motivos que han propiciado esta tormenta perfecta: Mercado blando en cuanto a política de suscripción de riesgos en el ramo de empresas, alta siniestralidad, insuficiencia de primas, reaseguro, a lo que hay que sumar una más que evidente carencia de medidas de prevención por parte de las empresas.
Esta falta de aseguramiento conlleva en muchas ocasiones un perjuicio adicional para la empresa, ya que el seguro suele ser la garantía y condicionante sine qua non para la financiación por parte del sector bancario.
Y aquí es donde nuevamente aparece la figura indispensable del colectivo de la mediación de seguros, a través de sus corporaciones de derecho público y asociaciones empresariales, en ese afán de vocación de servicio y defensa de la ciudadanía, en la búsqueda de soluciones que posibiliten de nuevo herramientas que permitan el aseguramiento de un gran número de empresas que en la actualidad están asumiendo ante la falta de seguro, la temeridad que supone el riesgo directo que conlleva la actividad que desarrollan.
La Mediación, es una figura fundamental en el asesoramiento y gestión de riesgos en las empresas, y es que su especialización permite dado su conocimiento del riesgo ofrecer la gerencia de riesgos como servicio que posibilite a las empresas la elaboración de un programa de seguros adecuado a sus necesidades presentes y futuras.
Las empresas tendrán que invertir en mejorar sus medidas de prevención, suficientes en la mayoría de los casos para la concesión y mantenimiento de licencias de apertura y actividad por parte de la administración pública, pero escasas en muchas de ellas para las propias compañías de seguros.
Particularmente, creo que se trata más de un problema de prevención, que de colocación del riesgo.
La administración pública, en su conjunto, vive ajena a esta realidad. Deberá de implicarse y contribuir entre otros con políticas económicas que posibiliten las mejoras en medidas de prevención (elementos constructivos, incendio, robo etc) de las empresas para cumplir con los requisitos que permitan que estas sean asegurables.
Las aseguradoras, por otro lado, tendrán que ser consecuentes y proporcionar a las empresas un periodo de adaptación en el plan de mejora de las medidas de prevención que estas deban de implantar.
Por último, y como llamamiento, el colectivo de la mediación, quien ya lleva una buena parte del camino recorrido, necesita del compromiso y colaboración de las principales organizaciones y asociaciones empresariales.
Juntos hemos de estar alineados en la denuncia y divulgación de esta situación, reivindicar que, sin la búsqueda de soluciones e implicación de los gobernantes y administraciones públicas, se pone en riesgo la desaparición de multitud de empresas, la destrucción de puestos de trabajo, la generación de riqueza etc.
Desde el Colegio Profesional de Mediadores de Seguros de Granada, Consejos Andaluz y General, venimos trabajando sin cesar en ello. La cooperación, colaboración y entendimiento de Mediación, Aseguradoras, Dirección General de Seguros, Consorcio de Compensación de Seguros, Administración Pública y Empresarios se antoja primordial y necesaria entre todas las partes.
La solución, la cual aún se hará esperar, será el resultado del trabajo, determinación y compromiso colectivo. Su principal beneficiario, todos como sociedad en general.
Estoy seguro, que La Mediación desempeñará un papel importante que redundará en el fortalecimiento de su imagen y notoriedad sectorial.
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