Las redes viarias han de ser consideradas como un pilar más del bienestar social
Políticos y empresarios equiparan la misión que cumplen las carreteras con la sanidad o la educación y apuestan también por una generación en la que prime la seguridad, la conectividad y el ‘sello verde’
El V Congreso Andaluz de Carreteras celebrado en Granada en fechas recientes, congregó a 650 participantes procedentes de todos los rincones del país. Empresarios, técnicos, ingenieros… compartieron con los responsables de la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía y con responsables políticos de otras comunidades autónomas, toda la problemática que supone tener operativa y en las mejores condiciones posibles una amplia red viaria a lo largo de 365 días del año y las 24 horas de cada día. Una red viaria que en el caso de la región andaluza cuenta con 10.500 kilómetros de titularidad autonómica, lo que significa un esfuerzo y un coste económico más que importantes para el departamento que encabeza la consejera Marifrán Carazo. También debatieron en diferentes ponencias, coloquios y comunicaciones los retos a los que se enfrenta el sector en su conjunto y el modelo de carreteras que se implementará en los próximos años y que camina hacia una senda ya muy definida: han de ser mucho más seguras que las actuales, estar conectadas a los vehículos que transiten por ellas y tener un ‘sello verde’ que les distinga tanto por el uso de los materiales empleados en su construcción como por su sostenibilidad mientras estén operativas.
Con ser importante todo lo anterior, lo que quedó claro tras la celebración del cónclave es que la carretera, sea cual sea su tamaño y ubicación, ha de ser considerada ya como un pilar más del bienestar social, equiparable si cabe a la sanidad o la educación. Así de rotundo lo expuso Enrique Catalina, director general de Infraestructuras de la Junta de Andalucía, en la presentación de las conclusiones del cónclave del sector. “Tenemos que invertir más en la conservación y mejora de las carreteras; también en la investigación, el desarrollo y la creación de nuevas vías, para hacerlas más seguras, más verdes y en las que haya una interacción entre quienes circulen por ellas y las propias vías”, aseguró a este respecto.
Catalina no fue el único. Quien ‘abrió fuego’ con este planteamiento fue el consejero de Fomento de la Región de Murcia, José Ramón Díez de Revenga, quien en la primera jornada del Congreso Andaluz de Carreteras, ya planteó este mismo asunto. Y la principal consecuencia de ello: hay que destinar cantidades presupuestarias mucho mayores para que las carreteras puedan cumplir holgadamente esa función social que tienen. También aludió a ello el presidente de la Asociación Española de la Carretera (AEC), Juan Francisco Lazcano, quien en la última jornada afirmó que la carretera “es un servicio esencial para la sociedad”.
Para responsables políticos y empresariales resultan obvios los beneficios de contar con una red viaria en todo el país que esté en perfectas condiciones, tanto desde un punto de vista económico por la generación de negocio que suponen, o de pérdidas cuando se bloquean algunas de ellas, como desde ese aspecto social que comportan y que facilita a los ciudadanos no sólo su desplazamiento de un punto a otro, sino también el contar con un asidero para no abandonar pequeños núcleos donde residen y fijar, por tanto, la población a los territorios con menor densidad.
Inauguración
El cónclave sobre carreteras arrancó el pasado 6 de abril con un Palacio de Congresos lleno de expertos en la materia. Todo un éxito de convocatoria tanto para la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, como para la Asociación Española de la Carretera (AEC), quienes hicieron posible el encuentro después de 15 años sin celebrarse una nueva edición. En el acto de apertura participaron los máximos responsables de ambas entidades -pública y privada-, Marifrán Carazo y Juan Francisco Lazcano. Junto a ellos, el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, y el secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), Xabier Flores, quien ante la imposibilidad de estar presente en el evento, lo hizo a través de una conexión on line. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, también se dirigió a los asistentes a través de un mensaje grabado en vídeo, pues su agenda le impedía igualmente estar presente en Granada. Lejos de un relato protocolario más, Moreno destacó en su intervención que todo el sector que se mueve en torno a las carreteras -diseño, ejecución, mantenimiento, renovación y un largo etcétera- “está estrechamente ligado a la generación de empleo”. Y ya dio un primer apunte sobre la dimensión social que conllevan cuando aseguró que hay que trabajar “para que la red de carreteras esté al nivel que exigen los ciudadanos”, dando a entender que hay mucho que mejorar en este aspecto no sólo en Andalucía sino en todo el territorio nacional. Algo que refrendarían más adelante, tanto expertos técnicos en la materia como responsables políticos de otras administraciones autonómicas que participaron también en el congreso. Más áun. El presidente de la Junta de Andalucía dejó claro que desde el Gobierno que preside se ha trabajado y se trabaja todos los días “para que Andalucía cuente con carreteras de última generación”.
La visión del secretario de Infraestructuras del MITMA tuvo otros derroteros. Constató la crisis de globalización que padece la economía española, como la de otros países, con rotura de suministro, aumento de precios y “una guerra que ha cambiado todo el panorama”. Pese a este sombrío panorama, Flores se dirigió a los presentes y les espetó: “somos un sector fuerte, hay voluntad de que no se paren las obras, de seguir adelante, de conseguir precios más estables para la energía”. Y refiriéndose específicamente a las carreteras, señaló que administraciones y sector serán capaces de mejorar el actual modelo hacia otro más avanzado en el diseño y conservación de las mismas. “Aportamos valor y tendremos retorno”, enfatizó.
Andalucía, pionera
Marifrán Carazo, por su parte, aprovechó su intervención en la inauguración -lo haría también en todas las restantes a lo largo del congreso- para dejar claro que las carreteras se encuentran en un momento crucial, cual es el de definir un nuevo modelo de las mismas. Aludió a las características de seguridad, conectividad y ‘sello verde’ antes mencionadas que son sobre las que debatirían en profundidad cuantos expertos intervinieron en el cónclave. También habló de técnicas novedosas, de ideas que salen de laboratorios de empresas y especialmente de equipos de investigación de las universidades. Como el que han puesto en marcha los especialistas de la Escuela de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad de Granada (UGR), de cuyo Laboratorio de Ingeniería de la Construcción ha salido un producto denominado Masai (Materiales Asfálticos Sostenibles, Automatizados e Inteligentes), que es un betún ecológico -con menor consumo energético y reducción de emisiones de gases contaminantes- que ya se ha probado experimentalmente en un pequeño tramo de una carretera granadina y que se empleará en renovar la capa asfáltica de la principal vía de comunicación viaria dependiente de la Junta de Andalucía, la A-92. El éxito de esta investigación, recordó Carazo, ha permitido que la Administración andaluza sea la primera de España en conseguir fondos europeos por un total de 60 millones de euros para destinarlos a este fin de renovación del firme de la mencionada vía. “La nueva generación de carreteras ya está en marcha”, manifestó Carazo ante los asistentes, “y nos abre nuevas oportunidades para seguir por este camino”.
Expertos
Las sesiones técnicas del V Congreso de Carreteras de Andalucía conformaron una tupida telaraña de análisis de las facetas en las que previamente un comité de expertos había elaborado el programa. Éste se configuró en grandes bloques y arrancó en la primera jornada con el dedicado a las carreteras verdes. En el mismo se analizaron desde pavimentos sono-reductores, a pavimentos sostenibles como los Masai. Hubo también un abundante número de comunicaciones libres seleccionadas por un comité científico e igualmente de gran calado técnico y con ejemplos concretos. Mesas redondas completaron este apartado, con debates por especialistas en distintas materias pero siempre bajo el mismo epígrafe.
La jornada del jueves estuvo dedicada a la transformación de las carreteras convencionales por las que circulan millones de vehículos todos los días en nuestro país hacia vías inteligentes. Aquí la sesión técnica se centró en la digitalización de los procesos de gestión de las carreteras. También contó con una densa sesión de comunicaciones libres seleccionadas igualmente por un comité científico, así como con una mesa redonda centrada en la I+D+i para la optimización de la conservación y explotación de carreteras.
Finalmente, en la última jornada del congreso, la del viernes, se abordó la cuestión más espinosa: la seguridad en las carreteras. Hubo una ponencia introductoria sobre la Reforma de la Ley de Tráfico y sesiones técnicas sobre carreteras reversibles, secciones 2+1, humanización de travesías y usuarios vulnerables. También contó con sesión de comunicaciones libres y una interesante mesas redonda sobre las líneas de actuación para cumplir con los objetivos del Decenio de Acción 2020-2030: La reducción de la siniestralidad en un 50%.
Todos los intervinientes en la clausura del V Congreso Andaluz de Carreteras coincidieron en el éxito del mismo. Tanto por el nivel de convocatoria que había conseguido, por el alto grado de de las ponencias, comunicaciones y mesas redondas que se habían desarrollado, como por la aportación de soluciones a los retos que plantea la carretera del futuro. La consejera de Fomento, Marifrán Carazo, cerró con un llamamiento: “El sector (de las carreteras) necesita esperanza, ilusión, para garantizar su mejora y conservación” y emplazó a los asistentes a una nueva edición del congreso.
