Los empresarios andaluces se reúnen para pedir ayudas y proponer reformas

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EMPRESARIOS/ La CEA convoca en Sevilla a 3.500 empresarios de toda Andalucía, para reivindicar medidas que favorezcan la salida de la crisis

Más de 300 emprendedores de toda la provincia granadina asistieron a la convocatoria de la patronal

La Confederación de Empresarios de Andalucía, CEA, convocó a todos los emprendedores andaluces a una convención empresarial, que no escatimó en recursos visuales y tecnológicos, cuyo título era ‘La empresa como solución’, en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla. 3.500 empresarios de la Comunidad Autónoma acudieron a la cita, de los que aproximadamente 300 procedían de Granada.

Los empresarios se trasladaron hasta Sevilla en autobuses salidos desde distintos puntos de la geografía granadina y organizados por Alsa, confirmando la representación de todas las comarcas en la Convención Empresarial. Al acto asistieron personajes tan relevantes en el panorama empresarial como el presidente de la patronal, Juan Rosell, el presidente de la CEA, Santiago Herrero, y su vicepresidente y presidente de la FAH, José Manuel Ledesma, el presidente de la Federación Andaluza de Autónomos, CEAT-Andalucía, Luis Miguel Escolar, la presidenta de la Federación Andaluza de Mujeres Empresarias, Ana Alonso, o David Alva, presidente de CEAJE, Confederación Española de Jóvenes Empresarios, entre otros importantes participantes y asistentes. José Manuel Ledesma, quiso remarcar la importancia de la convocatoria, esgrimiendo que “una convención como la que se ha celebrado en Andalucía ha sido la primera de esta magnitud en España”.

Desde la CEA se insistió previamente que esta cita empresarial serviría “para mostrar a la sociedad nuestra esperanza en el futuro, nuestra ilusión por el desarrollo económico y social de Andalucía y nuestra inquebrantable vocación de servicio a la sociedad andaluza”. El objetivo de la convocatoria era generar un foro de debate y reflexión que sirviese para que los empresarios andaluces expongan sus propuestas, “liderando una posición constructiva e integradora, que contribuya a encontrar el entorno más adecuado para favorecer la actividad productiva y el desarrollo económico”. 

El encuentro en la ciudad hispalense quedó inaugurado por el presidente y el secretario de la CEA, Santiago Herrero y Antonio Carrillo, respectivamente, que tildaron de preocupante y grave la situación empresarial andaluza y nacional. Herrero hizo hincapié en el valor de las empresas como motor de desarrollo y de empleo, e instó a los empresarios a “convencer a la sociedad, a los políticos y al gobierno de que no hay futuro sin las empresas”. Para ello, según el vicepresidente de la CEA, lo primero es recuperar la confianza de los empresarios para que tomen medidas arriesgadas y emprendedoras, porque, declara convencido, “nosotros estamos confiados de que vamos a salir de ésta”. 

La triple responsabilidad

El presidente de los empresarios españoles, Juan Rosell, repartió en su intervención la responsabilidad de la actual situación de crisis en la que se encuentra el país. Según él, el origen de la crisis se sitúa en una triple responsabilidad, repartida entre los políticos, los empresarios y los ciudadanos. Por ello Rosell instó a que cada segmento aporte y se esfuerce en revertir esta situación. Además, el responsable de los empresarios nacionales advirtió la necesidad de acometer medidas en profundidad, “vengan de donde vengan”, en referencia al papel de la Administración. 

Quiso finalizar Juan Rosell afirmando que “entre todos, si nos dejan, en especial a los empresarios, podemos sacar el país adelante”, y confirmó que, a diferencia de otros años, “en éste vamos a crecer un poco”. El presidente de la CEOE se mostró autocrítico en la conclusión de su mensaje, advirtiendo que los puestos de trabajo no emanarán de la Administración Pública, sino que lo harán desde las pymes y los empresarios.

Críticas y proposiciones

Tanto Herrero como Rosell, y por ende el resto de participantes, coincidieron en que la única solución para apaciguar los devaneos de la crisis es aportar soluciones para implementar el tejido empresarial. Desde el púlpito del Palacio de Congresos sevillano, los discursos promovían la necesidad de la aparición de más ayudas administrativas y de mayor seguridad, se criticó la burocracia y la dificultad de los trámites, “que prácticamente están colapsados y son inoperarantes, se instó a la dinamización de los pagos a proveedores y del acceso empresarial al crédito bancario.

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