Bruscamente cambiaron las reglas del juego
Opinión
Cecilia Jiménez Fernández
Estalló lo que se veía venir y quedamos desubicados. Los emprendedores que aguantamos, en mi opinión y por cómico que parezca, somos una masa de agotados por sobrevivir mientras invertimos de manera equivocada energía personal en la búsqueda de soluciones, de explicaciones, de culpables. Aterrizados como quien dice con alas prestadas de papel, entre estallidos de bolas de cristal de expertos economistas, tratamos de recomponernos del terror propio tras sufrir una generalizada convulsión.