“Las administraciones locales podemos hacer mucho para fomentar el consumo de cercanía”
“Los costes de producción han subido, pero los precios que paga el consumidor por esos productos se han disparado de tal manera que son una locura”

El presidente de la Diputación de Granada contempla con preocupación el impacto de la guerra de Ucrania y de los costes de los diferentes tipos de energía en el sector primario granadino. Y, al margen de las medidas tomadas al respecto por el Gobierno de España, asegura que una opción complementaria es el apoyo de las administraciones locales -su propia institución y los ayuntamientos- para que se consuman productos locales. En la entrevista concedida a GRANADA ECONÓMICA repasa otras cuestiones de actualidad, como la defensa del modelo de empresa cooperativo, el consumo del aceite de oliva y la necesidad de que el Corredor Ferroviario del Mediterráneo atraviese la provincia de Granada.

Granada cuenta con un potente sector primario y una industria agroalimentaria de primera fila. Unos y otros han perdido rentabilidad en los últimos meses debido al aumento de los costes de producción. ¿Qué soluciones ve al respecto, al margen de todas las medidas que ya ha tomado el Gobierno de la nación?

En los últimos meses, lamentablemente, se ha producido una tormenta perfecta en cuanto a los costes de producción. Por un lado, la subida de la luz y el combustible y, por otro, la guerra de Ucrania, que ha supuesto también un incremento de precios de cereales y fertilizantes. Eso ha venido a complicar aún más las cosas. Porque Ucrania es uno de los principales exportadores de trigo, maíz, girasol, harina y de materias primas destinadas a la alimentación animal. Y la paralización de sus ventas al exterior, evidentemente, ha impactado en el mercado español, y en general, en todos los mercados. La FAO nos ha alertado ya de que la guerra en Ucrania está desencadenando una crisis alimentaria mundial. El Gobierno de España ha puesto en marcha un buen paquete de medidas que están teniendo buena acogida para amortiguar los efectos de la guerra. Pero el elemento central para solventar este asunto es el diálogo entre las administraciones competentes y el sector. Y además, hay que hacerlo en el marco de las directrices de la UE. Entretanto, creo que desde las administraciones locales podemos hacer mucho para poner en valor los productos de nuestra industria agroalimentaria y fomentar el consumo de productos de cercanía. Es lo que estamos haciendo desde la Diputación, pero hay cuestiones que nos exceden y no están en nuestro ámbito competencial. La realidad es que la subida de precios de las frutas y hortalizas es descomunal. Es una auténtica barbaridad y esos incrementos tan bestiales que estamos pagando los consumidores me temo que no llegan a los productores en su justa medida.

El libre mercado impide que el sector regule sus precios, pero lo cierto es que agricultores, ganaderos y pescadores han visto como en poco tiempo su labor tiene un coste superior al 100% con respecto a hace tan solo un año. ¿Es un túnel sin salida?

Nunca hay túneles sin salida. Esta situación tiene solución, si todos ponemos de nuestra parte. Lo primero que tenemos que hacer es plantear bien el problema. No podemos generalizar que la subida de los costes de producción haya sido del 100%, depende del producto y del lugar. También tenemos que ser honestos. Efectivamente, los costes de producción han subido, pero los precios que paga el consumidor por esos productos se han disparado de tal manera que son una locura. En cualquier caso, creo que por esas subidas tanto agricultores como cooperativas han percibido ingresos superiores a otros años, aunque probablemente no en su justa medida, como he dicho antes. De todas maneras, el Gobierno de España ha puesto en marcha medidas para el sector que garanticen que éstos cobren sus productos por encima de los costes de producción, me refiero a la Ley de la Cadena Alimentaria.

Diputación ha lanzado una campaña para fomentar entre los ciudadanos el consumo de productos de cercanía. ¿Esperan que ayude a los profesionales?

Desde luego que sí. Esa campaña ha tenido más de un millón de impactos solo en Facebook e Instagram. En la Diputación llevamos tiempo promocionando nuestros productos. Lo hacemos a través de la marca Sabor Granada y a través de campañas específicas como fue la de ‘Granadinos de pura cepa’ o la de ‘Está en tu tierra, está en ti. Con estas campañas dimos a conocer los cítricos de nuestra provincia, el pan, los productos de la vega, los productos del mar, entre otros. Este año hemos planteado una campaña muy simpática con el lema, ‘¿Cómo como?, sano, cerca, calidad, rico’. La idea es trasmitir a los granadinos la importancia de comer productos locales. Hay razones de sobra. Son más sanos, son más ricos, son más respetuosos con el medio ambiente y, muy importante, ayudamos a las familias granadinas que los producen y los transforman. Así que, soy un convencido de que todo lo que hagamos en materia de promoción del consumo de productos de nuestra tierra tiene un efecto inmediato y beneficioso para los distintos profesionales de la cadena de producción, pues, a mayor volumen de venta, mayor demanda de producto y, por tanto, garantía de comercialización.

Dentro de esta labor de apoyo al sector primario granadino, la Diputación lleva tiempo con el proyecto con más visibilidad: ‘Sabor Granada’, en el que participan un total de 232 empresas. ¿Qué balance puede hacer del mismo?

Creo que ‘Sabor Granada’ es uno de los grandes proyectos de la Diputación. Hemos conseguido aunar a un buen número empresas y entidades del sector y trabajar de forma colectiva. Hemos entendido que si trabajamos juntos conseguimos de manera más ágil nuestros objetivos. Cuando llegamos apenas había unas 40 empresas en la marca y ahora casi tenemos 250. En los primeros años dedicamos mucho esfuerzo en dar a conocer la marca para incrementar el número de empresas que se unieran al proyecto. Luego el objetivo era que los granadinos conocieran la marca ‘Sabor Granada’ y ayudar a la comercialización de las empresas. Y ahora estamos en todos los lineales de las grandes superficies, estamos ultimando una tienda ‘on line’, vamos a ferias internacionales, somos referentes en etiquetado inteligente, nuestros empresarios reciben premios de prestigio a nivel nacional e internacional.
Pienso que el balance es realmente positivo. Queda un asunto pendiente en el que estamos trabajando y es la implicación del sector de la hostelería. Es importante que en nuestros bares y restaurantes se utilicen productos de Granada.

Modelo cooperativo
Las empresas cooperativas que trabajan en el mundo agrario han sido y son un modelo de éxito. ¿Cuál es la clave del mismo? ¿Qué necesidades le han trasladado en esta coyuntura?

Soy un firme defensor del cooperativismo y de los valores que defiende. La transparencia, la solidaridad, la excelencia, la autonomía, la responsabilidad. Es un modelo empresarial que pone en el centro de la toma de decisiones a las personas. Un tipo de empresa democrática, que hace un reparto equitativo de los recursos económicos que obtiene y donde todos los integrantes son proveedores y dueños de la cooperativa. En cuanto a las demandas que me trasladan diré que han sido muy coherentes con cada una de las etapas que hemos ido viviendo. Por ejemplo, en pandemia no bajaron la guardia ni un minuto. Se volcaron en abastecer a la población y producir alimentos de máxima calidad y en la cantidad necesaria de manera que a nadie nos haya faltado nada para poder alimentarnos adecuadamente.

Hay otro asunto de actualidad para miles de consumidores: el precio del litro de aceite de oliva virgen extra en los lineales ya ha llegado a los 5 euros, cuando años atrás apenas costaba la mitad. Pese al beneficio que aporta a productores y envasadores, ¿no teme una caída del consumo?

No creo que haya caídas importantes en el consumo porque es un producto con mucho calado en nuestra tierra. Afortunadamente los consumidores cada vez son más conocedores de las diferencias entre las categorías inferiores y superiores de un mismo producto, especialmente en el caso del aceite de oliva. Es verdad que ahora el precio medio de un aceite de oliva virgen extra que se suele consumir en los hogares se acerca a los 5 euros. Y hay precios más altos, pero ya son más selectos y de alta gama, con menos efectos para el consumidor medio.
Realmente pienso que no hay problemas de falta de consumo. En Granada prácticamente todo el aceite que se produce se consume. Si a eso le añadimos todo el esfuerzo que se está haciendo en campañas de promoción, que los datos de exportación son buenos y los problemas con el aceite de girasol por el tema de Ucrania, de verdad que entiendo que habrá datos positivos de consumo de aceite de oliva.

Otra cuestión que interesa, y mucho, a los agricultores de la Costa Tropical es el aprovechamiento del agua de Rules. ¿En qué momento se encuentra el proyecto y con qué perspectivas?

Actualmente están en redacción los proyectos de los desglosados 9 y 3. El proyecto del 9 tiene prevista su finalización para julio y la redacción del desglosado 3 se adjudicó el pasado mes de marzo. Yo espero que durante este año empiecen definitivamente las obras de las canalizaciones del desglosado 9, que son conducciones para abastecimiento y regadío y que suponen una inversión muy superior a los 29 millones previstos inicialmente. Es verdad que durante muchos años no se ha hecho absolutamente nada con las conducciones de Rules y eso es inadmisible. Pero desde hace unos años, este Gobierno está dando pasos.

Desde la Diputación de Granada hemos tenido varias reuniones con la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, a la que hemos pedido que agilicen la tramitación al máximo. Y, honestamente, creo que lo están haciendo. Estos proyectos llevan una tramitación ambiental muy engorrosa, pero se va avanzando. Hay que tener en cuenta que durante muchos años las conducciones de Rules estuvieron paralizadas. Sencillamente, no se había hecho nada. Ahora tenemos muy avanzada la tramitación de las dos actuaciones más importantes, que son los desglosados 9 y 3, como he dicho antes. El desglosado 3, por ejemplo, es fundamental para poner en servicio 2.500 hectáreas de regadío en la parte occidental de la Costa Tropical. Y además, espero que se licite cuanto antes la redacción de los proyectos constructivos de todos los tramos pendientes, es decir, los 9 desglosados del proyecto global que aún no se han contratado.

Buena parte de la producción agraria granadina se destina a la exportación. ¿Qué datos tiene a cierre de 2021 y qué perspectivas para el presente año?

Según los datos de la Consejería de Agricultura, en 2021 hubo récord histórico de las exportaciones agroalimentarias andaluzas, con 12.385 millones de euros. En concreto, en Granada alcanzaron los 902 millones de euros, que supone un incremento de 9,7% respecto al año anterior. Así que los datos objetivos son buenos y las perspectivas no son malas. Eso es lo que me trasladan los agricultores con los que hablo cuando acudo a ferias profesionales como la de Fruit Logística, en Berlín.

Corredor Mediterráneo

Relacionado con la pregunta anterior, todos esos miles de toneladas de hortalizas que viajan a Europa desde Granada lo hacen por carretera. El Corredor Ferroviario del Mediterráneo ¿será una alternativa a este modelo?

EI Corredor Mediterráneo es una necesidad imperiosa para esta provincia, para mercancías y para viajeros. Y de ninguna manera podemos perder ese tren. El pasado año impulsamos desde la Diputación el Manifiesto por el Corredor Mediterráneo y logramos que lo suscribieran todas las instituciones de la provincia, los agentes económicos y sociales y los partidos políticos. Y lo hicimos para que Granada tuviera una voz única, para que todos rememos en la misma dirección, teniendo claro que la prioridad es el Corredor Mediterráneo. Lo que pedimos en el Manifiesto es que el Corredor Mediterráneo complete cuanto antes el recorrido establecido por la Unión Europea, que pasa por Granada en su camino desde Algeciras a la frontera de Ucrania. Y pedimos también las dotaciones presupuestarias necesarias para la construcción de una doble vía electrificada de ancho europeo entre Almería y Granada, la ejecución inseparable de la conexión con el Puerto de la Provincia de Granada, el Puerto de Motril, y en la adaptación de la línea de Alta Velocidad entre Granada y Antequera para mercancías y viajeros, es decir, cercanías, media y larga distancia, incluyendo la estación y la variante en Loja y la conexión exterior de las líneas de Antequera y Almería. Y ello, sin renunciar a otros proyectos, como la línea Guadix-Baza-Almanzora-Lorca.

¿Qué opina de la tantas veces denunciada competencia desleal de terceros países, como Marruecos, con productos agrícolas que cultivan a bajo precio?

No creo en el modelo de grandes multinacionales que especulan con los alimentos y producen en países donde los salarios son más bajos y las normas medioambientales son más laxas que las europeas. Dicho esto, en todos los países tienen derecho a mejorar su economía y a producir, y deben decidir qué modelo productivo quieren para su gente. Yo respeto los acuerdos con terceros países pero también creo que hay que exigir a Europa reciprocidad y control para que los contingentes de entrada se controlen en toda la Unión.

Finalmente, ¿es optimista, pese a todos los problemas, con respecto al futuro del agro granadino?

Siempre soy optimista. Me identifico con el espíritu de Lorca, no con el de Ganivet. Creo que tememos una variedad climática que nos permite ofrecer una diversidad de productos agroalimentarios que no tiene ninguna otra provincia. Carnes de calidad, productos del mar exquisitos, tropicales inigualables, productos de la vega excepcionales, quesos de referencia, jamones, vinos con denominación… Y además, el nivel de profesionalidad de nuestros productores es extraordinario y estamos combinando experiencia y juventud bastante bien.

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