“En nuestra provincia tenemos 93 cooperativas asociadas con 36.007 agricultores y ganaderos, de los que 11.000 son mujeres”
El presidente del colectivo afirma que el modelo de trabajo cooperativista se viene demostrando necesario, especialmente en momentos tan convulsos como los actuales
La facturación del año 2021 sumó 745,3 millones de euros, un 6,5% más que en el año anterior, 9.000 empleos directos y 45.000 indirectos, 37.007 agricultores y ganaderos asociados a Cooperativas Agroalimentarias de Granada. Son datos que demuestran sobradamente que el modelo cooperativo es muy favorable para sectores como el agrícola y ganadero. Aún más si tenemos en cuenta el momento actual y la problemática derivada del mismo. Su presidente, Fulgencio Torres, así lo asegura y reclama más apoyo de parte de las administraciones. A continuación, en entrevista para GRANADA ECONÓMICA, nos hace además un análisis del sector agroalimentario y de como percibe el futuro del mismo.
El papel del sector agroalimentario en la economía de nuestra provincia es incuestionable y así lo confirman los datos, siendo este el más pujante en cuanto a facturación, empleo y exportación. Aun así, y según su opinión, ¿cree usted que se apoya y cuida suficientemente desde las distintas administraciones?
Sin duda, nuestro sector, que ya era importante en la provincia, se ha convertido en imprescindible, especialmente en estos meses de pandemia, en los que las cooperativas agroalimentarias andaluzas en general, y las granadinas en particular, hemos sido “la despensa de Europa”. Los datos de facturación en 2021 – 745,3 millones de euros, un 6,5% más que el ejercicio anterior- nos indican que el sector crece; de igual modo, las exportaciones andaluzas agroalimentarias, según los datos aportados por Extenda, también son positivos, alcanzando los 11.244 millones de euros hasta el pasado mes de diciembre. En nuestra provincia tenemos asociados 36.007 agricultores y ganaderos, de las que 11.000 son mujeres. Todo esto que es muy positivo tiene su lado negativo. Los altos costes de los insumos, con la desorbitada subida del gasóleo B, con 1,55 euros/litro, y la electricidad un 100% más cara en la presente campaña, hacen que el mantenimiento de la actividad en muchas explotaciones agropecuarias se esté volviendo inviable. Es por ello, que echamos en falta un mayor apoyo por parte de las administraciones. Es cierto que desde Bruselas, el Gobierno Central, la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial son muchos los proyectos y actividades de promoción que se realizan, para poner en valor nuestros productos, pero la actual situación económica nos está pasando factura y necesitamos otro tipo de acciones y que ya venimos reivindicando desde hace meses. Bonificaciones fiscales y la aplicación de la Ley de la Cadena Alimentaria están en el centro de nuestras peticiones a los gobiernos central y andaluz, apoyos sin los cuales el futuro del sector se plantea cada vez más negro. En todos los foros en los que participamos como Cooperativas Agroalimentarias de Granada venimos reclamando una política agraria que refleje las diferentes realidades y necesidades de nuestro campo, reivindicando siempre la rentabilidad de cada sector.
Recientemente, Cooperativas Agro-Alimentarias presentó su balance de la evolución de las mismas y de su actividad en el ejercicio 2021 con datos muy positivos. ¿Qué podría destacar al respecto?
Como decía antes, si nos fijamos en los datos fríos, la actividad en el ejercicio 2021 ha sido positiva, con un aumento de las exportaciones de un 9,8%, hasta alcanzar los 821 millones de euros en Granada; más de 745 millones de euros de facturación de nuestras cooperativas, un 6,5% más respecto a 2020; 9.000 empleos directos y 45.000 indirectos. Sin embargo, si entramos en detalles, comprobamos que los fuertes incrementos en los costes de los insumos agrarios (+13%), están lastrando al sector.
Por sectores, contamos con buenos datos en la actividad de frutas y hortalizas, con el 42,38% del total de la facturación de las cooperativas agroalimentarias granadinas, superando los 315 millones de euros, pero la fuerte caída de los precios, así como la vuelta a ‘la normalidad’ ha hecho cambiar los hábitos de vida de la población, por lo que el consumo de frutas y hortalizas ha comenzado a descender. El sector del aceite de oliva también se ha comportado de manera positiva, con una facturación que superó los 259 millones de euros, un 34,83% del total del volumen económico de las cooperativas asociadas.
Los altos costes de la producción, la meteorología y los precios en origen, sin embargo, siguen preocupando al sector.
El modelo cooperativo está demostrado que es muy favorable para sectores como el agrícola y ganadero. ¿Cuáles son los factores que hacen que sea así y cuántas empresas están asociadas actualmente a Cooperativas Agro-Alimentarias Granada?
En Cooperativas Agroalimentarias de Granada contamos con 93 cooperativas asociadas, con 36.007 agricultores/as y ganaderos/as en total. El modelo de trabajo cooperativista se viene demostrando necesario, especialmente en momentos tan convulsos como los actuales. El mejor acceso al mercado y a los suministros, la mitigación de riesgos y el sistema de gestión democrático son las principales ventajas de formar parte de una sociedad cooperativa. Pero, además, la fuerza a la hora de negociar y el aumento de la competitividad son mayores si se va con el respaldo de una cooperativa. Para completar los beneficios del cooperativismo, no podemos dejar de mencionar los servicios que se ofrecen como la formación, el acceso a las nuevas tecnologías, la constante información a los socios. También la cooperativa hace de vehículo de activación del mundo rural, añade valor a los productos y aumenta los márgenes de beneficios de agricultores y ganaderos.
Uno de los temas más actuales es el de la pérdida de rentabilidad del sector en los últimos meses por el incremento de los costes de producción. ¿De qué manera le está afectando a las cooperativas granadinas?
La situación que estamos viviendo ahora no es nueva, viene arrastrada desde hace años. Ya en 2020 salimos a las calles para protestar por las pérdidas con las que estamos trabajando. Ahora, la crisis de la pandemia, agravada por la guerra en Ucrania ha terminado de dificultar mucho más la situación del campo granadino. La fuerte subida de los insumos y los costes de producción, más del 12,6%, ha provocado el descenso del 5,2% en la renta agraria durante 2021. Las inclemencias meteorológicas también han sido un factor negativo que han repercutido, por ejemplo, en la pérdida casi total de la cosecha de cereal por falta de lluvia y un descenso en la del aceite.
Hay protestas generalizadas sobre la competencia desleal de terceros países -caso de Marruecos- que cultivan productos agrícolas a bajo precio. ¿Qué opina al respecto?
Esa es otra de las claves de la situación del campo. La Ley de Cadena Alimentaria establece la prohibición de vender a pérdidas pero es una Ley de ámbito nacional, nada más. Nos encontramos con la realidad de que muchos compradores la incumplen, y además compran fuera de nuestras fronteras – Marruecos es el principal proveedor en esta línea. Por eso, desde la Federación llevamos años demandando a Europa que incluya en todos los acuerdos clausulas espejo de manera que todo producto que entre a Europa cumplan con los mismos requisitos en materia de normas de producción, de seguridad y trazabilidad que los que se nos exigen a los productores europeos. Ahora parece que esa petición está calando en Europa y al menos en los debates, está encima de la mesa esta cuestión.
Y, por último, díganos su percepción general de la evolución del sector para el año actual.
Como decía al principio, durante la pandemia se confirmó lo que ya era una realidad. Las cooperativas somos la despensa de Europa. Nosotros trabajamos desde la base de medios de producción respetuosos con el medio ambiente y el bienestar de los animales. Las cooperativas agroalimentarias ofrecemos respuestas a las necesidades de los consumidores de calidad en los productos. Mientras esto sea así, seguiremos siendo necesarios.
