“Todas las administraciones y las principales empresas de Granada deberíamos apostar por crear una marca global”
El recientemente reelegido presidente de la entidad cameral para un nuevo mandato, aboga por la unidad de los empresarios así como de las instituciones para la defensa de los intereses de la provincia granadina “o nunca llegaremos a alcanzar nuestros objetivos”

Gerardo Cuerva inició hace pocas fechas su tercer mandato consecutivo al frente de la Cámara de Comercio de Granada, avalado por un respaldo empresarial mayoritario. Su objetivo es el de impulsar el desarrollo económico de la provincia de Granada y colocar a ésta en la posición nacional que se merece, lograr un posicionamiento internacional rotundo y global,  abandonando de una vez por todas los puestos de cola en que la ubican distintos indicadores. De este asunto, de la Agencia Granada Global, así como de otros temas de trascendencia y actualidad, como la apuesta para que Granada sea la sede de un gran centro empresarial ligado a la Inteligencia Artificial, o la exigencia permanente de la mejora en sus comunicaciones terrestres y aéreas, habla con claridad en la entrevista mantenida con GRANADA ECONÓMICA.

Ha iniciado su tercer mandato como presidente de la Cámara de Comercio de Granada con una candidatura de consenso y respaldo mayoritario del empresariado. ¿Cómo valora la unidad existente en la institución cameral?

Siempre he defendido que la unidad empresarial tenía que ser el motor que impulsara tanto el trabajo en la Cámara como en la Confederación Granadina de Empresarios. Y fue uno de mis primeros objetivos cuando alcancé la presidencia de la Cámara en diciembre de 2014. Unidad, por supuesto, no quiere decir uniformidad; quiere decir hablar con una sola voz en los temas capitales de la provincia una vez analizados y debatidos. La unidad no sólo la reclamo en el ámbito empresarial, también la pido en el institucional: o vamos unidos a defender los intereses de Granada o nunca llegaremos a alcanzar nuestros objetivos. Y ahí, nuestra posición será siempre de lealtad, de colaboración, pero también de exigencia.

¿Cuáles son sus principales retos para este nuevo periodo de gestión?

El reto es siempre impulsar el desarrollo de Granada, generar crecimiento económico, empleo. El compromiso del pleno es hacer que la Cámara pueda ser protagonista de un proceso que coloque a Granada donde se merece. Ello implica fundamentalmente dos cosas: hacer la Cámara una institución más eficiente, más valiosa para las empresas y la sociedad granadina, teniendo en cuenta que ya es una de las mejores cámaras de España, y por otro impulsar y colaborar en proyectos de futuro. En el discurso de mi toma de posesión hablé de cinco grandes ejes por los que creo que debe avanzar Granada y que, por tanto, tienen que ser nuestras prioridades: reclamación de infraestructuras; formar, atraer y retener talento; potenciar sectores que van a ser vitales para nuestro futuro como el de la investigación biosanitaria, la industria de la gran ciencia ligada a IfmifDones y las TIC y la inteligencia artificial; la internacionalización de la economía de la provincia; y, por último, el apoyo a la empresa sin el que, que nadie lo dude, no habrá una Granada próspera.

¿Qué explicación tiene que Granada siga ocupando últimos puestos en distintos indicadores económicos nacionales pese al potencial de que dispone y el talento de profesionales e investigadores?

He definido esa situación como una anomalía, como una extraña paradoja. Y no le encuentro explicación, aunque es evidente que hay causas: por un lado, que desde fuera no se ha tratado a Granada con justicia, ha ido perdiendo peso, no ha recibido las inversiones que merecía; pero obviamente, por otro lado, estamos nosotros, los granadinos, que hemos permitido que eso ocurriera, por desidia, por dejadez, por falta de audacia. Granada es uno de los grandes lugares del mundo; sin duda. Pero los granadinos tenemos que creérnoslo y, a partir de ahí, obligar a los demás a tratar a Granada como merece. Hablo de infraestructuras, claro, pero también de otras cosas: lo que ha pasado con la AESIA es paradigmático.

Hay muchas expectativas puestas en el acelerador de partículas como motor económico de la Granada de las décadas venideras. ¿Comparte esta tesis o hay que afrontar otros retos?

Por supuesto que lo va a ser. Por el propio acelerador cuyas cifras de empleo directo e indirecto y su aportación a la economía de la provincia son conocidas; pero especialmente por lo que puede ocurrir a su alrededor si somos capaces de hacer las cosas bien. Mire, cuando se firmó en Croacia el acuerdo de financiación de IFMIF-DONES, Cámara Granada firmó con la Asociación de la Industria de la Gran Ciencia, INEUSTAR, y con la Cámara de Croacia un protocolo de intenciones. A partir de ahí desde la Cámara y la asociación hemos hecho un trabajo muy importante, creando la Industry Office que fundamentalmente tiene la misión de preparar a las empresas granadinas para afrontar lo que el acelerador de partículas demande y de, en aquellos terrenos en los que nuestras empresas no puedan hacerlo, atraer empresas de fuera a la provincia. El reto último es impulsar en Granada la industria de la Gran Ciencia, ligada a proyectos de este calibre, una industria que mueve miles de millones de euros al año en el mundo. IFMIF-DONES nos posiciona ahí y tenemos que aprovecharlo. Hace unos días nos reuníamos con CDTI, que el centro para la innovación del Ministerio de Ciencia y nos acogieron de una manera extraordinaria; y lo mismo te puedo decir del CIEMAT. Alrededor del acelerador estamos andando un camino que puede ser determinante para el futuro de Granada.

En la reunión empresarial de Cámara Granada de noviembre, reclamó unidad para convertir esta provincia en sede de un gran centro de Inteligencia Artificial. ¿Nos puede concretar como se plasmaría este proyecto?

Lo que vengo diciendo desde el mismo día en que supimos cuál era la resolución del proceso de la AESIA es: defendamos el derecho de Granada a ser sede de la Agencia, pero no nos paremos en la queja, vayamos más allá. Y lo que dije y digo es, Granada es la capital española de la Inteligencia Artificial, en ese sentido, lo lógico es que si España tiene que desarrollar un gran centro empresarial ligado a este campo, se haga en Granada. Creo que tenemos que pelear por ello porque en Granada tenemos la investigación en inteligencia artificial —la más importante de España sin duda— y tenemos empresas. Y lo que he reclamado es que Gobierno Central y Junta de Andalucía apuesten —y apostar es invertir— en ello. Y lo que estoy reclamando es que Universidad, Ayuntamiento, Junta, Gobierno y nosotros, en la medida en que podemos hacerlo, vayamos a una en este terreno, incluso, unificando iniciativas que vayan en esa dirección.

La Inteligencia Artificial apenas ha recalado aún en las empresas granadinas y españolas. ¿Cómo pueden ‘engancharse’ a este instrumento tecnológico y qué beneficios pueden obtener con el mismo?

Yo discrepo respecto a que no ha recalado. De alguna manera, casi todas las empresas ya estamos utilizando herramientas, más o menos potentes, basadas en la inteligencia artificial. Está mucho más extendida de lo que parece en principio: el análisis de datos, la gestión de flotas, aunque sea con herramientas comerciales como Google Maps… es inteligencia artificial. Lo que es incuestionable es que aún hay mucho terreno por delante y que Granada tiene la ventaja de que la investigación está aquí y que hay empresas tecnológicas capaces de hacer desarrollos que el resto de las empresas podemos usar. Cuando creamos AImpulsa, el objetivo era precisamente ese: vincular al tejido empresarial con quienes en Granada pueden liderar la investigación y el desarrollo en IA. Ese reto sigue presente.

Cámara Granada ha propuesto la creación inmediata de la Agencia Granada Global para posicionar la provincia internacionalmente. ¿En qué consiste este proyecto más allá de su enunciado?

Granada Económica sabe que es un proyecto en el que llevamos trabajando mucho tiempo y del que hemos hablado mucho. Cuando en 2017 analizamos por qué Granada no estaba al nivel de exportaciones de otras provincias andaluzas —actualmente somos la provincia 38 en España— llegamos a la conclusión de que Granada necesitaba un posicionamiento internacional rotundo y global y que, la mayor parte de los territorios que habían tenido éxito en ese posicionamiento lo habían hecho a través de dos cosas ligadas: una estrategia global de marca y una entidad, normalmente una agencia público-privada, que coordinase, gestionase, impulsase esa estrategia. Eso es la Agencia Granada Global: una entidad en la que deberíamos estar todas las administraciones y las principales empresas para crear una marca global, definir un producto —que sea la suma o la esencia de todos nuestros productos—, trabajar en torno a cinco dimensiones: turismo, eventos, negocio e inversión, estudiar y vivir, atraer inversión y generar un plan de posicionamiento internacional. Es algo que he puesto en la mesa de los alcaldes, presidentes de Diputación y rectores en los últimos cuatro años. Lo que he hecho ahora es invitar a las instituciones, definitivamente, a ponerla en marcha. Y he puesto una fecha, finales de marzo de 2024 para que de sus primeros pasos; ojalá que con todos.

Durante el mandato anterior, la institución que de nuevo preside hizo de la mejora de las infraestructuras y comunicaciones de Granada una reclamación permanente. ¿Qué balance puede hacer de lo conseguido? ¿Qué queda por lograr?

La sensación es agria. No hemos avanzado mucho. Seguimos teniendo conexiones de ferrocarril y aéreas muy malas. En el caso del tren, infames. Hay dos hitos en el mandato anterior: el movimiento Granada Frenada, en el que los empresarios dijimos, basta; y la presentación del informe de conexiones con un dato absolutamente desolador, a pesar de todo lo que hemos hablado de tren y avión, casi 9 de cada 10 viajes empresariales aún tienen que empezar por carretera. Por supuesto que tenemos que seguir insistiendo, exigiendo, siendo beligerantes si hace falta. La otra reflexión que he hecho es: si lo que hemos hecho hasta ahora no ha funcionado, tendemos que hacer cosas distintas, ¿no? Y ahí incluso, aunque sólo sea como reflexión, hacer planteamientos de infraestructuras nuevas o con enfoques distintos.

La tasa de paro de Granada superó en el tercer trimestre el 21,45% tras sumar 17.300 desempleados. ¿Qué responsabilidad tienen los empresarios? ¿Cómo se puede aminorar esta lacra?

¿Responsabilidad en los datos de desempleo? Los empresarios crean empleo, así que si tenemos responsabilidad es en la bajada del paro. La única manera de que se cree empleo es apoyando a las empresas, dotándolas de las condiciones necesarias para que lo hagan, no poniéndoles obstáculos con subida de costes laborales, creando rigideces en el mercado laboral, que es lo que se ha hecho. Fíjese: a pesar de las duras condiciones que se han impuesto a las empresas en los últimos años, las empresas han creado empleo. Imagínese si las condiciones fueran buenas. Y en el caso de Granada, luego está la parte de infraestructuras de las que hablábamos y que, también, forman parte de “las condiciones necesarias” para crear empleo y riqueza.

¿A qué se enfrenta un joven emprendedor cuando arriesga y quiere poner en marcha su empresa?

Cuando un empresario crea una empresa sabe que el riesgo es intrínseco a nuestro trabajo; forma parte de nuestra vida. Volviendo a lo que te decía hace un momento: lo que el empresario, el emprendedor, necesita es que se le faciliten las cosas, que no se le pongan trabas. Lamentablemente un emprendedor hoy se enfrenta a eso; no obstante, es cierto que hoy, por ejemplo en Granada, la mayor parte de las entidades tenemos programas, ayudas, para apoyar a los emprendedores. La Universidad, la Junta, la Diputación, la Cámara y la CGE, el Ayuntamiento… Lo que me parece verdaderamente importante es que en cualquier proyecto de emprendimiento esté bien medido, meditado, planificado, con un modelo de negocio. Tener éxito en los negocios es complicado, tenerlo sin un modelo de negocio claro, es imposible.

En su discurso de toma de posesión enfatizó en la compleja situación política que vive el país. ¿Qué consecuencias puede tener para las empresas las hipotecas nacionalistas asumidas por el Gobierno de la nación?

Yo he definido los acuerdos de investidura por los que Pedro Sánchez ha sido reelegido presidente como graves por dos razones. Y me explico: en primer lugar porque suponen un ataque al estado de derecho, a la separación de poderes, a la igualdad entre españoles y empresas españolas; eso es nefasto para las empresas; y en segundo lugar suponen la ratificación de una deriva de la que ya veníamos alertando que lleva al cambio del modelo económico, la economía social de libre mercado, que ha hecho progresar a España desde el 78. Hay todo un programa de cambio económico basado en el intervencionismo y el ataque a la libertad de empresa —cuando no al mismo empresario— que hasta hace poco era inconcebible; eso, por supuesto, es nefasto para la empresa. Yo he definido este escenario como un escenario hostil para la empresa: incertidumbre, inseguridad jurídica, falta de estabilidad, y medidas que van contra la empresa. Todo eso es lo peor que le puede ocurrir a la empresa; pero atención, que el problema no es sólo para la empresa sino para toda la sociedad. Sin empresa no hay progreso; es imposible.

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