El Rey apuesta por la reindustrialización de la economía y por las tecnologías sostenibles
Isidro Fainé reivindica el papel de las personas en un momento en que la Inteligencia Artificial irrumpe con una fuerza arrolladora

El Rey ha presidido hoy el acto de clausura del XXII Congreso de Directivos CEDE, ante la presencia de 2.300 directivos y ejecutivos en el Palacio de Congresos de la ciudad, y que ha vuelto a convertirse un año más en el evento de referencia para la cúpula empresarial del país. En esta ocasión, bajo el título ‘Hacia un nuevo liderazgo empresarial’, grandes líderes han debatido sobre el nuevo escenario geopolítico, el futuro de la energía, la gobernanza del agua o la inteligencia artificial entre otras muchas cuestiones, dando claves para potenciar e impulsar las empresas de nuestro país. El acto de clausura también ha contado con las intervenciones destacadas del presidente de la Fundación CEDE, Isidro Fainé, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital en funciones, Nadia Calviño, y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.

S.M. El Rey inició su intervención reconociendo que se siente parte del Congreso de Directivos CEDE desde sus comienzos. “Debo decir que fue Isidro Fainé quien, con su conocida capacidad de persuasión, me animó a vincularme a este foro. Siempre se lo agradeceré, porque es un evento de enorme relevancia para nuestro país, para su avance social y económico, por los contenidos o temas que exponéis o debatís, así como por el alto nivel de los que participáis, tanto ponentes como congresistas”.

Para S.M. El Rey, nos encontramos “ante un nuevo escenario económico internacional, caracterizado por un elevado grado de incertidumbre y de cambio de paradigma económico. Los terribles sucesos que están ahora mismo aconteciendo en Oriente Próximo, junto con la guerra en Ucrania, tienen claras consecuencias sobre la economía mundial y provocan que las previsiones macroeconómicas de la economía mundial tengan que ser revisadas”.

“Este agravamiento de la incertidumbre global en los últimos tiempos, hace que el papel de los empresarios y, en particular, de los directivos de las empresas, sea, si cabe, mucho más importante. De vosotros depende la excelente y responsable gestión de los recursos humanos y materiales de una empresa. Y, de esa buena gestión como directivos dependen económica y socialmente muchas familias”.

S.M. El Rey afirmó en su discurso que el orden internacional basado en los principios de apertura y multilateralismo que conocemos desde hace muchos años se está debilitando. “El proteccionismo, las barreras comerciales y los conflictos económicos se están multiplicando, lo cual puede traducirse en problemas severos para empresas y hogares”, apuntó.

“Pero es importante que reconozcamos que la fragmentación de la economía global no es deseable ni buena para nadie. Por tanto, se debe responder trabajando de forma simultánea y equilibrada, reduciendo determinadas dependencias externas y fortaleciendo nuestras capacidades productivas estratégicas, mientras defendemos, al mismo tiempo, una economía global abierta”.

“Para ello –continuó- necesitamos aquí y en Europa una reindustrialización, un refuerzo de las capacidades productivas. Se necesita proteger y reforzar el liderazgo en determinados sectores estratégicos que determinan el empleo y bienestar de los ciudadanos. Pero el propósito de mantener la economía abierta requiere que seamos estratégicos, capaces e inteligentes a la hora de focalizar los esfuerzos en producir aquello que se pueda mediante tecnologías más sostenibles y competitivas. El objetivo final es convertir a la economía española en una economía más competitiva y flexible”.

Ante este panorama, S.M. El Rey consideró que es necesario impulsar nuevos modelos organizativos, más ágiles, flexibles y adaptativos, en los que el liderazgo de los directivos será nuevamente clave para su éxito y efectividad.

“En estas circunstancias los directivos tendréis, por tanto, que asumir, con mayor intensidad que en el pasado, el protagonismo de emprender en ese afán de construir las organizaciones del mañana. Pues en ellas ya no se podrá aplicar lo que se solía hacer y sí el que se sepa hacer lo que requiere cada tiempo y circunstancia. Es decir: flexibilidad, agilidad, llevar la innovación a la propia organización y gestión”.

“En estos momentos de escenarios desconcertantes resulta imprescindible que veáis cómo reforzar vuestra confianza a la vez que tratáis de acrecentar el compromiso de vuestros equipos, ya que así contribuiréis a lograr que nuestras sociedades vean, en vuestro talante y valores, la esperanza y el ejemplo para salir airosos de cualquier reto”.

Para finalizar, S.M. El Rey reconoció que sabe que España cuenta con unos directivos de excelencia. “Confiamos en vosotros y os animamos a seguir trabajando por y para el bien de nuestra sociedad. Desde las instituciones os apoyamos, de ahí que, como me habéis escuchado decir muchas veces, pero no me canso de repetirlo, la colaboración público-privada sea esencial. Todos juntos con un objetivo común seremos capaces de superar las incertidumbres y dificultades presentes para lograr las metas”.

Con este reconocimiento al papel de los directivos y empresarios, S.M. El Rey clausuró este XXII Congreso de Directivos CEDE.

 Intervención del presidente de la Fundación CEDE, Isidro Fainé

Isidro Fainé fue el encargado de abrir la sesión de clausura de esta vigésimo segunda edición del Congreso de Directivos CEDE, y lo hizo explicando que el entorno en el que se mueven hoy en día las empresas “se caracteriza por dos elementos bien incómodos: la complejidad y la incertidumbre, que lo más probable es que vayan a más en el futuro. Ambos factores nunca habían estado presentes con tanta intensidad como ahora. La velocidad de los acontecimientos se ha acelerado, y las interdependencias entre países, sectores, empresas y personas cada vez son mayores. Los factores de incertidumbre que acechan al entorno empresarial global y español de nuestros días son diversos”.

En opinión de Fainé, la transición energética a nivel global avanza demasiado despacio como para frenar el cambio climático. Y esto tendrá repercusiones poderosas en sectores muy importantes para la economía española como son el turismo, la agricultura o las aseguradoras, entre otros.

“Otro factor que resultará transformador para multitud de empresas es la evolución demográfica. El curso de acción apunta hacia un envejecimiento gradual y un cierto declive del tamaño total de la población, particularmente en Europa. Estas fuerzas demográficas están transformando los mercados donde operan nuestras empresas”.

“El mercado de trabajo –continuó- también está mutando con consecuencias diversas como son la escasez de ciertos perfiles de trabajadores; la dificultad para atraer y retener el talento joven; y el reto de alargar la vida profesional de los profesionales senior”.

Para el presidente de la Fundación CEDE es importante tener en cuenta los flujos migratorios y el contexto en el que se mueven, que no es otro que el marco de las relaciones geopolíticas a nivel internacional, que son cada vez más inestables y turbulentas. “En cuanto a las dinámicas políticas dentro de Europa y España, los cambios en las preferencias políticas de los votantes y en los equilibrios parlamentarios afectan al clima general de los negocios, la regulación de los mercados y el sistema tributario”.

“Ante la incierta realidad política global nuestro cometido como directivos pasa por anticiparnos a los distintos escenarios posibles, dialogar y negociar de buena fe con los reguladores y autoridades económicas y reaccionar con agilidad y rapidez, buscando siempre lo mejor para la empresa y para el conjunto de la sociedad”.

Fainé sostiene que la revolución tecnológica que vivimos es otro factor dominado por la incertidumbre. “Lo único que parece seguro es que seguiremos viendo innovaciones de manera continuada, en algunos casos con descubrimientos trepidantes y disruptivos, como por ejemplo la Inteligencia Artificial Generativa, que algunos expertos consideran la revolución del siglo XXI”.

“Existen también factores de incertidumbre, que son eventos que nos cogen por sorpresa, como por ejemplo la gran crisis financiera de 2008, que se llevó por delante un gran número de bancos, la propagación de la pandemia de la Covid en 2020 y, a otro nivel, la irrupción que estamos ahora teniendo de dinero de fondos soberanos que van entrando en empresas de todo el mundo”.

El presidente de la Fundación CEDE quiso remarcar que como buenos directivos y líderes “tendríamos que ser conscientes de que el factor más importante del entorno es el factor humano, las personas. Precisamente ahora, cuando la Inteligencia Artificial irrumpe con una fuerza arrolladora, es cuando más atención debemos prestar a otro tipo de inteligencia, que se está olvidando, la Inteligencia Emocional. Creo que estas habilidades tienen que ser la base y el marco que nos permitirá encauzar y controlar el uso de los algoritmos inteligentes en las empresas. En pocas palabras: primero, las personas. Y luego lo demás”.

Fainé explicó que siempre le gusta referirse a los empleados como los verdaderos pilotos de la empresa, ya que son ellos quienes pisan cada día el mercado y quienes están en contacto continuo con la compleja realidad y con los clientes. “Cuando los empleados son y se sienten protagonistas, las funciones básicas del líder consisten en transmitir cuáles son la misión y los valores de la empresa; establecer unos objetivos claros, ambiciosos y realistas; generar un ambiente que propicie la autonomía; y reconocer y valorar con frecuencia el esfuerzo individual y colectivo”.

Este estilo de liderazgo, en opinión de Fainé, se sustenta en cuatro preceptos imprescindibles: Liderar es servir, se lidera con el ejemplo, es imposible ser un verdadero líder cuando tu equipo desconfía de tus intenciones y el liderazgo se tiene que basar en unos valores enfocados a la misión que cada empresa proclame.

Sobre los dos grandes retos sociales que tenemos en nuestros días, para Fainé son el medio ambiente y la desigualdad social. “El problema del cambio climático es cada vez más preocupante, y la verdad es que no vamos por el buen camino a nivel mundial, por mucho que Europa y España estén en la primera línea de la transición energética”.

“Sobresale también el amargo problema de la desigualdad en la distribución de la riqueza entre familias y entre territorios. Es nuestro deber también como directivos comprometidos socialmente hacer lo que esté en nuestras manos para reducir la desigualdad y la pobreza, ayudando a que nadie se quede atrás”.

Como punto final, Fainé remarcó que a los miembros de CEDE “nos mueve la convicción de que en este mundo convulso y en estos mercados complejos e inciertos, los empresarios y directivos estamos llamados a desempeñar una importante y valiosa función social”.

Intervención de la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital en funciones, Nadia Calviño

Nadia Calviño fue la segunda en intervenir en la clausura tras Isidro Fainé. La vicepresidenta primera del Gobierno de España en funciones empezó asegurando que estamos en un momento de enorme incertidumbre, “el mundo está cambiando de una manera intensa y se está construyendo un nuevo tablero internacional”. Este contexto “tiene un importante impacto sobre el liderazgo. Hoy es más importante que nunca que las personas que tienen liderazgo transmitan confianza”. Calviño destacó cuatro elementos claves en un buen líder: La capacidad de diálogo, de llegar a acuerdos, a entendimientos, “porque el mundo que viene es muy complejo, está lleno de matices, y es fundamental escuchar con atención”. La segunda es la flexibilidad y capacidad de adaptación; alimentar y atraer el talento es la tercera; ambición, misión, coraje, la cuarta característica; y la responsabilidad social es el último punto clave para ser un buen líder.

La vicepresidenta primera en funciones habló de las políticas seguidas y de la modernización alcanzada en España en estos años, y remarcó que el papel que todos jugamos para construir el futuro de nuestro país, de Europa y del nuevo mundo que se está generando es clave. “Queremos que España siga teniendo un papel protagonista, con responsabilidad fiscal y justicia social. La economía española ha registrado una recuperación muy fuerte tras la pandemia, seguimos creciendo, y en un contexto internacional tan complejo”.

Para Calviño, la paz social es fundamental para seguir manteniendo el crecimiento y la calidad de vida, la seguridad y la estabilidad de nuestro país. “Si seguimos en esta línea podremos tener una economía más estable, más productiva, con mejores salarios. Estamos liderando con una voz respetada los principales debates de Europa y del mundo”.

“Nuestra misión –añadió- es seguir estando entre los países más avanzados y para ello es necesario continuar en esta senda, manteniendo el diálogo social y apostando por la colaboración público-privada. España es un ejemplo de éxito en muchos ámbitos”, finalizó.

Intervención del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno

Justo antes de la clausura de S.M. El Rey, fue el turno del presidente de la Junta de Andalucía. Juanma Moreno habló de Andalucía como “el sur pionero y líder”, destacando todos los avances conquistados por la comunidad autónoma en los últimos años. “En este tiempo de profundas transformaciones es cuando mayor importancia cobran las garantías de nuestra tierra: moderación, paz social, estabilidad…”

Moreno Bonilla recalcó las bajadas de impuestos y la reducción de trámites burocráticos a la vez que el empeño continuo de la administración andaluza en la máxima simplificación administrativa. “Andalucía refuerza sus pilares para encarar el futuro en un mundo en clara transformación. Ese mañana que nos afecta a todos se construye desde las empresas. En Andalucía tenemos hambre de futuro” aseguró, resaltando con datos el crecimiento obtenido en su legislatura y la mejora de la competitividad y productividad alcanzadas. Dirigiéndose al auditorio repleto de los grandes directivos de España, el presidente de la Junta les pidió “valorar a Andalucía como una tierra de éxito y de oportunidades para sus inversiones empresariales”.

Una nueva edición de ‘Talento en Crecimiento’

Con el objeto de poner en valor el esfuerzo de los jóvenes, el XXII Congreso de Directivos de CEDE acoge una nueva edición del programa ‘Talento en Crecimiento’. Los jóvenes están teniendo la oportunidad de participar en un espacio de interacción y aprendizaje abierto y creativo, donde profesionales expertos de distintos ámbitos comparten sus ideas, aprendizajes y herramientas para acompañarlos en el camino que están iniciando. La jornada se está celebrando en el mismo espacio del Congreso.

 Un Congreso con amplio respaldo institucional y empresarial

El Congreso de Directivos y la jornada de ‘Talento en Crecimiento’ cuentan con el respaldo institucional de la Junta de Andalucía, la Diputación de Granada, el Ayuntamiento de Granada y GEGSA.

Además, el Congreso de Directivos está respaldado por el patrocinio de Agbar, CaixaBank, Deloitte, KPMG, Telefónica, Naturgy y Unicaja y la colaboración de Fujitsu, Mercer y Cupra Vigilsa.

Por su parte, la jornada para jóvenes graduados y estudiantes de ‘Talento en Crecimiento’ cuenta con el patrocinio de la Fundación “la Caixa”, la Cámara de Comercio de España, Hidralia e Imagin.

 Una vez más, el evento está diseñado con un formato de programa de televisión, en esta edición producido por Canal Sur. Para facilitar la visualización del Congreso por parte de todos los directivos españoles, el Congreso también se está retransmitiendo por streaming.

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