“Si somos competitivos lo somos por calidad y no por malbaratar nuestros productos”
El responsable de unas de las principales empresas que suministra maquinaria para el sector de la construcción asegura que éste se recuperará con celeridad en cuanto se tranquilicen los mercados y aboga por una menor presión fiscal para poder reinvertir

Sima lleva ya varias décadas de éxito como fabricante de maquinaria ligera destinada al sector de la construcción. La calidad de sus productos está contrastada y sus expectativas de crecimiento pasan por la implantación en diferentes países, que es política a seguir por la compañía. Con una facturación de casi 10 millones de euros, Sima se encuentra en beneficios y con buenas perspectivas a futuro. Para su gerente, Javier García Marina, la actividad constructora se ha ralentizado en los últimos meses y ello ha supuesto una cierta caída de la demanda, pese a lo cual la empresa que dirige apuesta por el modelo elegido hasta la fecha. En otro orden de cosas, le pide al nuevo Gobierno que salga de las urnas que aplique una reducción fiscal para que las empresas puedan reinvertir una cantidad mayor de sus beneficios.

Sima es una empresa fundada en 1970, especializada en la fabricación de maquinaria ligera para la construcción. ¿En qué momento se encuentra tras estas décadas de actividad creciente?

Sima sigue en la brecha, consolidándose y mejorando su oferta, tanto en la calidad de sus máquinas de siempre como en la creación de nueva maquinaria que responda a las nuevas necesidades del sector de la construcción. Las crisis que desde 2008 han golpeado la economía mundial afectaron intensamente al sector de la construcción, por lo que Sima ha tenido que concentrarse en sus fortalezas y maximizar la eficiencia de sus recursos. Pero nunca hemos renunciado a los altos estándares de calidad que nos han permitido llegar hasta aquí. Si somos competitivos lo somos por calidad, y no por malbaratar nuestros productos.

¿Cuál es la radiografía económica de la firma? ¿Con que facturación, beneficios y empleo cerraron el último ejercicio, el de 2022?

Financieramente Sima está muy bien controlada. Con una facturación de casi 10.000.000 de euros  en 2022, hoy por hoy estamos en beneficios a pesar de las fuertes presiones inflacionistas y la atonía general del mercado que vivimos desde hace aproximadamente un año.  Y en cuanto al empleo, mantenemos estable el número de empleados, con el propósito de incrementar este año para reforzar áreas clave de la empresa… pero con prudencia.

¿Qué papel ha jugado la internacionalización de su empresa, con presencia en 75 países, en el éxito de la misma en un mercado tan competitivo?

De la facturación de Sima en 2022, el 67% procede de la exportación. Podemos decir que hay dispersión del riesgo, lo que aporta seguridad en tiempos inciertos. De modo que sí, la internacionalización ha jugado y juega un papel clave en el éxito de Sima. Y esperamos que, en el futuro, crezcamos en mercados que hoy están demasiado supeditados a la colonización de productos procedentes de China a bajo precio.

Su apuesta de implantación en EE UU, ¿ha dado sus frutos? ¿Cuál es su situación en ese país?

Somos conscientes de que la mayor apuesta de Sima a futuro pasa por Estados Unidos. Pero también de que la implantación en este país del continente americano es una labor de siembra que requiere paciencia. Estamos dando los pasos necesarios, pero aún nos queda mucho camino por recorrer antes de cantar victoria.

La innovación ha sido clave en el diseño de sus productos. ¿Mantienen la apuesta en favor del medio ambiente con los que trabajan y los que puedan salir al mercado?

Naturalmente. A medida que la protección al medio ambiente es un principio que va calando poco a poco en la conciencia del sector, nuevas máquinas, como la recicladora de escombros Tritón, o la cortadora de panel sándwich Polypanel vienen a proporcionar soluciones más limpias y eficaces para acomodarse a las nuevas necesidades. Y, desde luego, si hay oportunidad de crear máquinas que, además de cumplir su función primordial, contribuyan también a mejorar el medio ambiente, Sima estará a la altura.

Sector y demanda

El sector de la construcción de vivienda ¿se puede ver afectado en el corto plazo por la subida de tipos de interés que van ya por el 4% que ya retrae la demanda?

Sin duda. No podemos esperar que, en medio de las turbulencias económicas de la inflación, la guerra de Rusia y Ucrania y el enfriamiento general de la economía, un sector tan importante como el de la construcción se mantenga incólume. Pero también será uno de los que se recuperen con mayor celeridad cuando se superen las tensiones de los mercados. Es cuestión de prepararse lo mejor posible para estar en la ‘pole position’ de la recuperación cuando esto suceda.

¿Temen una caída de la petición de sus productos en España?

Hay que contemplar el mercado mundial como un todo en el que se inserta nuestro propio país. Sima ha tenido que afrontar subidas de precios de materias primas, energía, transporte… que nos han obligado a incrementos de tarifa.  El mercado es bastante elástico, por lo que la subida de precios se ha traducido en una ralentización de la demanda. Y sucede así en todos los mercados donde tenemos presencia. 

China ha visto como su apuesta por basar su economía en el consumo interno no ha sido todo lo satisfactoria que esperaban y, para compensarlo, ha vuelto a la política agresiva de precios que les ha caracterizado durante las últimas décadas: precios muy bajos, que tientan a los compradores incluso a sabiendas de que la calidad va a estar muy por debajo de la de los productos equivalentes fabricados en Europa. Sima, entretanto, insiste en la calidad y durabilidad de nuestras máquinas, que es donde los usuarios encontrarán el auténtico ahorro, sin caer en la tentación de abaratar a costa de reducir la calidad.

¿Cómo valora el reciente reconocimiento de su compañía con el premio ADN Empresarial con que fue distinguida por la Confederación Granadina de Empresarios?

Para mí es un premio de gran valor, pues ha sido otorgado por empresarios, como yo, que viven cada día el reto de sobrevivir como empresa y, por tanto, conocen bien lo que premian. Viniendo de este colectivo con el que comparto tantas vicisitudes, este premio es realmente muy especial. Por eso estaré siempre, a la Confederación y en especial a su presidente Gerardo Cuerva, muy agradecido por ello.

¿Qué opina de la marcha de la economía granadina? ¿Qué potencial cree que tiene el futuro acelerador de partículas que se implantará en la Citai de Escúzar?

Creo que Andalucía en general y Granada en particular están trabajando en la dirección correcta para alcanzar todo nuestro potencial. El futuro acelerador de particulas es una pauta importante: generará puestos de trabajo, presencia internacional, industria auxiliar; pero ni mucho menos es la única. De hecho, no podemos esperar que sea la panacea que nos dé la prosperidad, máxime cuando el proyecto se calcula que estará en plena explotación científica para 2035. Ese proyecto seguirá su marcha con éxito, sin duda, pero lo que a cada uno de los granadinos nos corresponde es esforzarnos en mejorar lo que somos y crecer, generando nuevo tejido industrial y materializando así la mejora de nuestra región. Lo que me parece crucial es la voluntad de las instituciones y las empresas en aunar esfuerzos para avanzar en la misma dirección y, sobre todo, que por fin los granadinos nos estamos creyendo que podemos llegar más lejos, más alto, y competir en igualdad de condiciones con cualquiera.  Y que para ello necesitamos apostar decididamente tanto financieramente como desde nuestro esfuerzo personal y dedicación.

Granada ¿fía en exceso su futuro económico al sector turístico en detrimento del industrial o el de la construcción?

Son dos sectores que siempre van a estar presentes, como lo están en muchas otras zonas de España, como dinamizadores económicos. Pero no son los únicos, y tanto los empresarios como los políticos saben que, si queremos tener un futuro prometedor, hay que ponerse a la faena de fortalecer el tejido industrial y productivo de nuestra provincia. La toma de conciencia de esta realidad ya es, de por sí, un gran paso adelante.

La política fiscal en relación a las empresas, ¿debe cambiar sustancialmente? ¿Qué pediría una firma como la que usted gestiona al nuevo Gobierno de la nación?

Que reduzcan la presión fiscal, sobre todo. Gravar con impuestos altos a una empresa para después administrar subvenciones, no siempre las más oportunas, es un círculo vicioso que hay que romper: es mejor dejar que el dinero generado en las empresas se quede, en su mayor parte, disponible para la reinversión, la mejora de las mismas y para incrementar el empleo, que es lo que va a suceder necesariamente conforme crezcan.

¿Algún mensaje para los más jóvenes?

Antes quiero agradeceros vuestro tiempo y vuestra labor, y la oportunidad de lanzar un mensaje de ánimo, sobre todo a los jóvenes, para que emprendan sin olvidar que es el esfuerzo, la planificación, la responsabilidad y la paciencia lo que les va a permitir alcanzar el éxito duradero.

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