Herogra cumple 100 años en plena expansión internacional

El grupo empresarial granadino Herogra ha culminado este ejercicio de 2016 con un amplio abanico de actividades destinadas a conmemorar su dilatada existencia. No en vano, es de las pocas empresas andaluzas que pueden presentar una tarjeta de visita de larga trayectoria: 100 años de presencia en el mercado de los abonos, fertilizantes y productos fitosanitarios. Una labor al servicio del sector primario, siempre desde posiciones de vanguardia en lo que a investigación y desarrollo de nuevas referencias se refiere. Cuestiones estas que le han colocado en una posición de privilegio, que le sitúan como uno de los líderes tanto en el ámbito nacional como en el europeo.

Herogra dio sus primeros pasos allá por 1916 de la mano de Juan Romero Granados, quien representaba a la entonces empresa conocida como La Vasco Andaluza que posteriormente se transformaría en Linares, Díaz y Romero SL y posteriormente, en Hermenegildo Romero Granados SA que es el nombre que desde 1958 ha permanecido invariable y por cuyo acrónimo es conocido hoy todo el grupo al que pertenecen diferentes empresas. 

Dentro de la intrahistoria de esta firma empresarial, merece la pena destacar un hecho que marcó su devenir. Este no fue otro que el ocurrido en 1964, cuando Esso Amoniaco España SA inició la producción de abonos líquidos. Entonces fue el ya citado Hermenegildo Romero quien se hizo con la distribución de estos productos en la provincia granadina, con instalaciones en Pinos Puente. También otro no menos importante, como fue la decisión adoptada en 1992 tras la suspensión de pagos de Fesa Fertilizantes Españoles, que impulsó a la empresa granadina a instalar una pequeña planta de producción, adquirida en EE UU, en la localidad de Albolote. 

El siguiente y definitivo salto tuvo lugar en 1993, cuando se constituyó Herogra Fertilizantes SA. En ese momento fue cuando los nuevos directivos diseñaron un plan de actuación a siete años vista y posteriormente, otro complementario de otros tres más a los que se añadirían otros dos quinquenales, el último de los cuales es en el que se ha encuadrado la última actividad de Herogra. El grupo empresarial está sostenido por accionistas muchos de los cuales son agricultores, por lo que la relación con el sector primario es directa y constituye el eje vertebrador que dirige la investigación en nuevos productos para dar respuesta a las demandas de los profesionales de la agricultura.

El hecho de que Herogra no tuviese en su momento cabida en las políticas de distribución de abonos complejos, por la incidencia de grandes fabricantes sobre todo en los años 90, provocó la evolución de la empresa hacia los abonos compuestos de alta calidad. Hoy la cartera de los mismos pasa por marcas propias como Herosol, Herofosca y Herosol Oro, con fórmulas de fabricación robotizada. La buena posición de las mismas en los diferentes mercados es debida, en buena medida, al suministro al agricultor de fórmulas muy variadas conforme con el cultivo al que van destinados estos productos, a la pluviometría reinante y al estado fenológico de los mismos. En productos especiales, la evolución ha ido igualmente ‘in crescendo’ y lo mismo ha ocurrido con los abonos líquidos.

Los productos líquidos han aupado a Herogra a ser líder indiscutible en variedad de los mismos. Entre ellos se encuentran los complejo claros con nitrógeno, bien en forma de nitrato amónico, de urea, o de N-32, potasio procedente de cloruro o nitrato potásico, así como también de sulfato potásico. El catálogo de todos sus productos abarca ya más de 2.500 referencias, lo que da idea de la labor desarrollada por el grupo a lo largo de todos estos años.

La evolución positiva de todas y cada una de las empresas que forman parte hoy día del grupo Herogra, ha llevado a este a posicionarse de forma relevante en los distintos mercados y a emprender una etapa de expansión internacional que en estos momentos ha posibilitado su presencia en 60 países. El grupo cerró 2015 con una facturación de 160 millones de euros y sus perspectivas para el año que ahora concluye, a falta de cerrar el balance y la cuenta de resultados, pasan por incrementar la citada cantidad. El grupo cuenta con instalaciones productivas en la localidad de Albolote, en Sevilla y Dos Hermanas, en Valencia y en Motril. Por lo que al ámbito exterior se refiere, al margen de su implantación en todos los países antes citados, cabe destacar la filial que opera en Nicaragua -inaugurada a finales de 2015- y cuyo modelo es el que ahora pretende extrapolar a otros territorios del mundo. 

En este ámbito y entre los proyectos más a corto plazo, es de destacar la nueva planta de fabricación de abonos cristalinos, cuya ubicación física son las instalaciones de Albolote y en la que se han invertido un total de cinco millones de euros. Esta planta está previsto que comience a funcionar en abril o mayo de 2017 como muy tarde. Este tipo de abonos son muy puros, tienen una alta concentración de nutrientes y España importa unas 160.000 toneladas al año. El objetivo de Herogra es producir unas 30.000, una quinta parte aproximadamente de las necesidades del mercado nacional. 

Por lo que al I+D+i se refiere, esta actividad ha sido una constante en Herogra. En algún momento de su reciente historia, el grupo ha llegado a invertir en un solo ejercicio hasta 3 millones de euros. Fruto de la investigación de sus técnicos, ha sido una gama de productos que permite reducir la dosis de abonado en fertilizantes nitrogenados, minimizando de esta manera las pérdidas por volatilización a la atmósfera y aportando un nitrógeno estabilizado optimizado, con lo que el agricultor ahorra en costes y, a la vez, consigue aumentar la protección al medio ambiente, según han indicado fuentes de la propia compañía a GRANADA ECONÓMICA.

También es reseñable la apuesta hecha por Herogra en favor de las nuevas tecnologías, como un instrumento de trabajo que le ayuda a resolver los numerosos problemas de su labor diaria. En este sentido, desde la compañía se resalta la implantación de un ‘data center’ que optimizará la gestión de servidores y que tendrá duplicidad con otro equipo fuera de la principal sede del grupo para de esta forma tener una copia de seguridad instantánea y de alta capacidad, carente de disco duro, y con placas digitales. Este esfuerzo inversor en informática ha llevado al grupo a invertir 1,2 millones de euros en equipos en los últimos 20 años. El bloque tecnológico de la compañía ha sido denominado como ‘Herotecnos’.

El capítulo de producción también es destacable desde el punto de vista cuantitativo. El volumen de toneladas de fertilizantes que produce el grupo sumó 450.000 el pasado año y la previsión para el presente 2016 es rozar las 500.000. Llevar a cabo esta ingente carga de trabajo exige al grupo contar con una plantilla de 150 personas y ser generadores de otros 500 puestos indirectos más, que son los que desempeñan labores complementarias. Tales como transporte, talleres, aplicación agrícola, asesoría agraria y algunas otras más.

La situación en la que ha trabajado y aún lo hace el grupo Herogra, no es precisamente sencilla. La crisis económica padecida por España y buena parte del mundo, entre 2008 y 2015, también afectó a este grupo de empresas. Ha tenido que lidiar con una caída en el consumo de fertilizantes que según los datos facilitados por la Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes (Anffe) puso contra las cuerdas a todo el sector. Baste señalar que España consumió 3,2 millones de toneladas de estos productos en 2007, cantidad que por fortuna para Herogra ha pasado a 5 millones de toneladas en el pasado ejercicio.

A la cuestión anterior hay que añadir la volatilidad de los precios que todavía co
ntinúa en estos momentos. Durante el año que va a concluir en breve, y a título de ejemplo, la urea ha pasado de los 30,74 euros por cada 100 kilogramos a tan solo 26,54 en el pasado mes de mayo, según datos hechos públicos por la Asociación Comercial Española de Fertilizantes (Acefer). Herogra ha estado expuesta, como es comprensible, a estos vaivenes de precios. Hay que señalar en este punto que de las casi 500.000 toneladas que habrá sacado al mercado en el presente ejercicio, unas 360.000 se corresponden con los fertilizantes líquidos, lo que equivale a un 60% de todo el mercado nacional. De ahí la importancia que este grupo da a la diversificación de productos y a la continua investigación sobre los mismos.