Con un crecimiento del 3%, la economía granadina dice adiós a la recesión

La economía andaluza y granadina están expandiéndose a tasas en torno al 3%, lo cual está teniendo un doble efecto positivo: el adiós a la recesión y la sustitución de la destrucción de empleo por su creación. Son datos que recoge el último Boletín de Coyuntura Económica de Caja Rural, en su edición número 41, presentado recientemente por el presidente y el director general de Caja Rural, Antonio León Serrano y Dimas Rodríguez Rute, respectivamente, y el coordinador del estudio, Miguel Gónzalez Moreno, Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Granada (UGR).

El estudio hace un análisis de lo ocurrido durante la primera mitad del 2015 en el panorama internacional, nacional, regional y local, siguiendo la información estadística disponible.

Según destacaron durante la presentación del Boletín, tanto la economía andaluza como la granadina se han contagiado del crecimiento de la economía española, que se ha reafirmado en su trayectoria positiva. Se ha acelerado el pulso de la actividad productiva. La recuperación, sustentada, sobre todo, en la demanda del consumo privado y la inversión, y por la oferta de servicios turísticos y la construcción, se ha traducido en un notable incremento del empleo y en una reducción de los niveles absolutos y relativos de paro.

A pesar de todo, Miguel González Moreno pide “prudencia” ante la actual mejora de la economía y ha insistido en que esta no puede entenderse como una superación “definitiva” de la crisis: “No se puede decir que la crisis es cosa del pasado, hay que ser prudentes”, señaló, al mismo tiempo que afirmó que la mejoría no es “generalizada” ni ha “calado” en el conjunto de la sociedad.

Haciendo un símil sanitario, este experto indicó que anteriormente la economía española y andaluza se encontraban “en la UCI, y ahora ya habría recibido el alta, pero no estaría curada del todo”.

Respecto a la situación internacional, el catedrático de la UGR  señaló que se ha “ido complicando” conforme avanzaba el año y apuntaba a tres motivos de preocupación: el enfriamiento de las economías emergentes (sobre todo en los casos chino y brasileño); la vulnerabilidad de las finanzas públicas de un buen número de países europeos (no solo de Grecia); y la prueba de resistencia que supondrá para las economías occidentales el desmontaje del andamiaje de política económica que hasta ahora las ha venido sosteniendo y apoyando (especialmente, el previsible cambio de estrategia monetaria que adoptará la Reserva Federal).

Creación de empleo

Como consecuencia del cambio de ciclo económico, el Boletín de Coyuntura Económica de Caja Rural habla que la destrucción de empleo de años anteriores se ha transformado en creación del mismo, pasando la tasa de paro del 36,31% al 31,12% (5,49 puntos menos), gracias a la incorporación al mercado laboral de 22.000 personas. 

No obstante, el profesor González Moreno ha puesto el foco de atención sobre la calidad del empleo que se está creando, “donde el precario y los contratos a tiempo parcial están a la orden del día”. Según sus palabras, “la especialización productiva así como el nuevo marco legal laboral, no posibilitan la creación de buenos empleos”. De ahí, entre otras razones, el hecho de que la ciudadanía no perciba la recuperación económica como algo cercano. “Por mucho que crezca el Producto Interior Bruto (PIB) si los parados no encuentran trabajo o son puestos de subempleo, no hay sensación de que estamos en la senda correcta”, expresó González Moreno.

Preguntado por las consecuencias que para la economía puedan tener los resultados de las elecciones generales del 20D, ha indicado que la inestabilidad política es de forma genérica un factor “desfavorable”, si bien ha opinado que no debe usarse esta materia como medida de presión que pudiera condicionar al votante.

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