Pan de Alfacar, con nombre propio
La paciencia, el buen hacer del panadero, los procesos manuales y la importancia de las materias primas determinan el sello de calidad de la IGP Pan de Alfacar

El Consejo Regulador de la IGP Pan de Alfacar ha celebrado una jornada informativa dirigida a las integrantes de la Asociación de Mujeres de Beas de Granada (AMBEGRA), en el ayuntamiento de esta localidad del Área Metropolitana.

La importancia de que un producto cuente con este sello de calidad, la historia y tradición del pan de la zona amparada por la IGP, que incluye las localidades de Alfacar y Víznar y en qué consiste una Indicación Geográfica Protegida fueron el hilo conductor de la charla impartida por el presidente de la IGP Pan de Alfacar, Gabriel Vílchez, y el secretario de la IGP, Antonio José Fernández.
Las asistentes conocieron de la mano de Vílchez las materias primas necesarias para elaborar el pan de Alfacar y su meticuloso proceso de elaboración, con unos ingredientes que dotan al producto de unas características especiales: el agua de la zona, procedente de manantial, que posee un sabor muy característico, menos dulce que otras aguas de la provincia, y la harina con un nivel determinado de fuerza, logrando dar volumen y flexibilidad al producto. El Pan de Alfacar se diferencia por su corteza gruesa y dorada, sin exceso de harina en su interior y de miga suave y blanda. Es todo un manjar.

La elaboración de una buena masa madre es la clave en todo el proceso. Su elaboración es tan importante que condiciona la calidad del producto resultante. Los porcentajes de cada ingrediente, su correcta renovación y, por supuesto, la paciencia del panadero, se convierten en el secreto para obtener un pan perfecto. 

Cada pieza presenta una forma y tamaño diferente como consecuencia de su proceso tradicional. Se elabora con harina de trigo, masa madre natural, agua del manantial de Alfacar, levadura y sal. El resultado de la perfecta mezcla de ingredientes de calidad logra un pan crujiente y con resistencia, digno de poseer un sello de calidad diferenciada.

El presidente de la IGP, Gabriel Vílchez, comentó la importancia de las herramientas del panadero. Usar recipientes de madera para panaderías ya que estos transpiran y no dañan la masa durante la fermentación. El horneado debe que ser lento y a temperatura constante para conseguir un pan equilibrado.
Se tarda como mínimo dos horas y media, y hasta cuatro horas, en elaborar un pan de Alfacar artesano, desde el amasado de los ingredientes hasta el final de su cocción. Los excelentes panaderos que forman la IGP tienen la tarea de sacar el pan del horno sólo cuando consideran que está en su punto óptimo. Un pan aromático y crujiente que el consumidor no puede olvidar una vez que lo prueba.

Los formatos del pan de Alfacar son 4: bollo, rosco, rosca y hogaza, obtenidos a partir de una misma masa de origen. Se diferencian del resto de panes del mercado gracias a un sello que el maestro panadero estampa en cada pieza y que lo identifica como el auténtico pan de Alfacar. Para que el pan pueda llevar este sello, tiene que cumplir todos y cada uno de los requisitos de la Indicación Geográfica Protegida y si no cumple alguno, no puede considerarse pan de Alfacar. Esta se convierte en una de las grandes tareas de la IGP, que el reconocimiento del nombre Pan de Alfacar no se confunda con otros productos que no lo son. 

La larga tradición de maestros panaderos de la localidad granadina ya no sólo es conocida y respetada en Granada y alrededores, sino que traspasa las fronteras de la provincia. Alfacar se ha convertido, de alguna manera, en la capital andaluza de la panadería y la pastelería gracias a la Indicación Geográfica Protegida del pan.
Otra de las labores del Consejo Regulador de la IGP Pan de Alfacar es garantizar la trazabilidad del producto, desde la producción hasta su comercialización, y a la vez mejorar la imagen de los establecimientos asociados diferenciándolos del resto con señales de identidad claramente definidas. La promoción del producto es la herramienta para trasladar las características únicas de este producto a los consumidores.

Las mujeres miembros de AMBEGRA mostraron gran interés durante toda la jornada, resolvieron sus cuestiones y compartieron todo tipo de experiencias personales en cuanto a la elaboración de pan en sus hogares. Una jornada muy amena que finalizó con una degustación por parte de la IGP para que las asistentes pudieran probar diferentes productos de panadería elaborados de forma artesanal.

Las panaderías en las que encontramos Pan de Alfacar de la IGP son Panadería Horno de Gabriel S.L., Panadería Pastelería San Juan S.L., Panadería Enrique Fernández e hijos S.L, Panadería Eduardo Vílchez S.L., Mariano Moreno Caballero (Pan de Mariano). El auténtico Pan de Alfacar ha sido elaborado de manera artesanal, con un proceso minucioso y materias primas específicas.

Esta acción de promoción se realiza con el apoyo de la Unión Europea a través de los Fondos Feader; la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible; y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

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