Entrevista a Eduardo Martín, director de Nit-Ram Auditores

Nit-Ram Auditores es una firma especializada en auditoría de cuentas. Fue puesta en marcha hace siete años por tres socios, experimentados economistas y abogados que además son trabajadores.

Eduardo Martín Jiménez nos atendió en las instalaciones de la empresa en Granada para acercarnos a la actividad que desarrollan.

Nit-Ram Auditores cuenta con gran implantación en Granada. ¿Podría comentarnos qué tipo de servicios ofrecen?

Nit-Ram Auditores es una firma constituida como sociedad en 2006, aunque sus socios ya veníamos prestando servicios de auditoría a nivel individual desde 1999. Nuestra especialidad es la prestación de servicios de auditoría, lo que incluye la auditoría obligatoria a la que están sometidas las empresas con un determinado volumen de negocio (5,7 millones de euros) y activos, así como  aquellas otras auditorías de carácter voluntario. También realizamos trabajos de auditoría para justificación de subvenciones, tanto en empresas como en administraciones públicas.

¿Cuál es su ámbito de actuación y cuál es su presencia en la Costa Tropical?

Nit-Ram Auditores presta sus servicios en las provincias de Granada, Málaga, Almería y Jaén. En la Costa Tropical estamos presentes con una oficina en Motril y recientemente hemos inaugurado instalaciones en Vélez-Málaga. 

¿Por qué es necesaria la actividad que ustedes desarrollan?

Hay sociedades y otras entidades como asociaciones o fundaciones que están obligados a presentar en el Registro Mercantil las cuentas auditadas, de ahí la necesidad de esta actividad.

¿Trabajan con fundaciones?

Las fundaciones también están obligadas a realizar auditorías. En la provincia de Granada, Nit-Ram Auditores trabaja para estos clientes. La última en incorporarse como cliente ha sido la Fundación Patronato de la Alhambra en convenio con la Fundación Rodríguez Acosta.

¿Cómo ve el futuro de la auditoría?

En el sector público se ha disminuido la actividad puesto que en el último año se han restringido bastante las subvenciones y fondos que han recibido las administraciones públicas de  fondos europeos.

Desde el punto de vista del sector privado, también se ha reducido el negocio ya que son muchas las empresas que han visto disminuir sus cifras de ventas y otras que están en procedimiento concursal, por lo que dejan de tener la obligación de auditoría.

Desde la perspectiva de la armonización de las normas internacionales de contabilidad y de auditoría, que entrarán en vigor el 1 de enero de 2014, parece ser que la tendencia es, como en otros países, a que estos parámetros de obligación de auditoría se eleven. Habrá, por lo tanto, menos empresas obligadas a auditar sus cuentas. Eso y la concentración empresarial que se dan en los servicios de auditoría y consultoría, hace que el futuro y las perspectivas a medio plazo de las firmas pequeñas y locales, no sea muy esperanzador. Habrá que reinventarse y diversificar de alguna manera la actividad, por ejemplo mediante la colaboración con despachos de consultoría como la que desarrollamos con Tecoase, asesoría que realiza actividad fiscal, laboral, contable y tramitación de subvenciones. Tiene oficinas en Granada y Motril y una plantilla de diez trabajadores. Su ámbito de actuación abarca las provincias de Andalucía Oriental.

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