“Un emprendedor ha de tener capacidad de hacer las cosas bien y de cambiar modelos de negocio”
El responsable de la entidad docente empresarial afirma que la labor de la misma ha cambiado con el tiempo e incorporado otras áreas del conocimiento en su especialidad, como las ciencias sociales, las ciencias jurídicas y toda la tecnología

Carlos Castilla, director general de la Escuela Internacional de Gerencia (EIG), lleva ya un buen número de años vinculado a esta entidad docente, que se encarga de formar a futuros empresarios y directivos desde 1992 en que se pusiera en marcha. La labor a lo largo de todo este tiempo ha dado sus frutos y la EIG ha tenido matriculados este año un total de 2.900 alumnos en programas de más de 120 horas. Sus profesores han pasado de 30 a más de 300. Y es que la escuela ha multiplicado su ‘fotografía’ por cinco en tan solo seis años. De todo ello habla Castilla en la entrevista mantenida con GRANADA ECONÓMICA. También de las cualidades que valora en un emprendedor, de la situación de las empresas granadinas y de las estrategias que han de seguir para competir en un mercado cada vez más complejo.

La Escuela Internacional de Gerencia nació en 1992. En sus aulas se han formado jóvenes que desean ser empresarios y quieren perfeccionar su labor. ¿Qué trayectoria ha seguido la entidad? ¿Qué hito destacaría en todos estos años transcurridos?

La escuela efectivamente empieza en el 92, con un proyecto empresarial de directivos y empresarios granadinos que encontraron que había un hueco en la formación reglada, en la formación universitaria de empresa, en el que consideraban con razón, que se podía aportar valor desde una formación mucho más innovadora, mucho más práctica y con elementos que hace 30 años eran prácticamente ciencia ficción y ahora empezamos a a ver la formación basada en proyectos o la enseñanza con el idioma inglés como vehíclo. La escuela siguió creciendo, atrajo muchísimos estudiantes, normalmente sucesores de empresas familiares y también mucha gente joven con vocación de emprender. Ya en 2001 accedimos a las nuevas instalaciones y actuales en Granada. Otro hito importante para la escuela a partir de ese momento, fue llegar a un acuerdo con el ESIC, que es un acuerdo que ya estamos cumpliendo 23 años y que se ha ido incrementando.

¿En qué consistió este acuerdo con el ESIC?

Ese acuerdo lo que permitió es traer a Granada una formación de primerísimo nivel dentro del top 5 de las escuelas nacionales de negocios de España y posibilitó a la escuela seguir creciendo con esa oferta de posgrado de la mano del ESIC. En 2016 incorporamos los ciclos formativos en el ámbito de la empresa. Permítame destacar que nosotros somos una ‘boutique de ciclos formativos’, no somos un operador de volumen, sino que las empresas nos solicitaron que trajésemos formación más técnica para determinados perfiles dentro de las empresas y por eso solo trabajamos 5 ciclos. En 2019 hay otro hito importante que es la incorporación de la formación online con la adhesión de la Escuela al Grupo Multinacional PRISMA, de la cual hemos crecido afortunadamente muchísimo. Y otro hito importante se produce en 2023, con la adquisición a ESIC de sus campus de Málaga y Sevilla que es la expansión regional de la escuela. Ahora mismo la escuela tiene tres campos físicos y un campo virtual que ha crecido mucho.

Con el paso del tiempo habrán cambiado algunos de los másters que imparten. ¿Puede resumir la labor docente que desempeña la escuela? 

Sí, efectivamente. En la escuela, desde que inició su trayectoria, el porfolio de programas ha cambiado y crecido muchísimo. Básicamente seguimos siendo especialistas en empresas, en nuestra área del conocimiento donde nosotros destacamos, y ahí en sus distintos ámbitos, el marketing, los MBA, las finanzas, las operaciones, los recursos humanos… Pero es cierto que en nuestro crecimiento hemos incorporado otras áreas del conocimiento en nuestra especialidad, como las ciencias sociales, las ciencias jurídicas y toda la tecnología. Ahora tenemos programas muy variados, desde, por ejemplo, Big Data o Inteligencia Artificial, que son los últimos programas que hemos incorporado, hasta programas de otro ámbito del conocimiento, como uno en criminalística, que quedamos en nuestro campo virtual con bastante éxito, por cierto.

¿Cuál es el perfil del alumno que hoy día está en la EIG? 

Pues el perfil realmente no ha cambiado tanto. Seguimos  dividiéndolo en dos, el junior y el senior. El junior es este chico o chica con 17 a 23 años que ha terminado su etapa formativa en bachiller o en ciclo medio, o etapa universitaria, y se viene con nosotros para especializarse en empresa. En estos perfiles, sí que seguimos exigiendo, como desde el inicio allá por el 92, que  tengan una serie de actitudes y habilidades, y nosotros ya nos encargamos de enseñarles las competencias y de seguir incrementando esas actitudes. Y el senior es un alumno mayor, un alumno que ya es profesional con más o menos experiencia según el programa,  incluso tenemos este año algunos cercanos a la edad de jubilación… y estos últimos nos encanta porque demuestras la vocación de aprender durante toda la vida profesional. En definitiva el perfil senior, es amplio, y lo que viene básicamente es a especializarse con un posgrado en el ámbito donde él quiere desarrollarse profesionalmente.

Le he oído en alguna ocasión decir que usted busca alumnos con actitudes emprendedoras. ¿Esto prima sobre su expediente académico, sobre su decisión de dedicarse al mundo de la empresa?

Sin duda, sin duda. El expediente académico no es baladí. Para nosotros es importante, pero es una condición insuficiente. La condición necesaria para ser alumno de la escuela es que tenga actitud, una actitud hacia el aprendizaje y esa vocación emprendedora, que no necesariamente se trata de que acaben montando la empresa, que muchos lo harán, sino lo que nosotros entendemos que hay detrás de una vocación emprendedora o de una actitud emprendedora, que es esa capacidad de innovar, de romper el status quo, de no conformarse, de ser innovadores y abiertos al cambio. Eso es lo que nosotros primamos frente al currículo.

¿El emprendedor ha de ser forzosamente una persona creativa?

No, en absoluto. Yo creo que eso es un error de base que hay sobre un planteamiento de emprendimiento erróneo. De hecho, te diré que la mayoría de las principales start up españolas, o lo que llaman los unicornios, son copias. Son modelos mejorados de empresas que funcionan en otros sitios… Es decir , hay alguien que tuvo la idea, pero luego llegó alguien, que es lo importante, que fue capaz de mejorarla, y monetizarla. Un emprendedor, si tiene actitud creativa, estupendo, pero lo que ha de tener es capacidad de hacer las cosas bien y de cambiar los modelos de negocio. Y eso es más innovación que creatividad. La creatividad para los inventores.

600 empresas

¿Con cuántas empresas tienen firmados convenios para facilitarles profesionales preparados? ¿De dónde son estas empresas?

Distingo dos momentos. El periodo antes de la expansión a Andalucía y el periodo posterior. En el periodo anterior teníamos 250 convenios firmados en Granada, Almería y Jaen. Ahora mismo, la foto actual es que son 600 empresas en toda Andalucía. Principalmente Granada, Málaga y Sevilla, que es donde nosotros tenemos presencia física por medio de nuestros campus. Pero la  verdad es que hay empresas de todas las provincias de Andalucía. Lo que sí que son empresas muy determinadas. Normalmente son grandes empresas, muy reconocidas, pero lo que tienen que tener para formar parte del ecosistema de la escuela es mucha vocación por la formación. Me refiero a que crean realmente que la formación de su talento es importante para su crecimiento. Porque tener convenios firmados pero sin valor, no tiene sentido para EIG.

La formación no presencial de sus alumnos ¿es ya decisiva? 

La formación no presencial, desde que empezamos a trabajar en online, es una línea más. De hecho, es la línea que mas ha crecido. A día de hoy tenemos casi 2.000  alumnos formándose en programas de posgrado online. Por lo tanto, la formación online es algo que está creciendo y va a crecer mucho en la escuela. Eso sí, una formación online muy diferenciada del concepto tradicional que hay de la formación online. En cuanto a la formación online como ayuda a la formación presencial que implantamos a raíz de la pandemia, nosotros la mantenemos completamente. Hemos mejorado muchísimo. Y yo creo que la hibridación y la tecnología, a la formación presencial, le aporta muchísimo. Una vez salen del aula, de la escuela, los jóvenes empresarios se enfrentan todavía a dificultades importantes como para poner en marcha su proyecto. Como la falta de financiación, los riesgos, la competencia.

¿Cuántos fracasan y cuántos salen adelante con su iniciativa?

Honestamente no es un dato que pueda facilitar. Sí estoy convencido por su preparación,  que la tasa mortalidad de la empresa creada por alumnos EIG es menor que la media. Pero lo que sí es cierto, es que nuestros alumnos aprenden a caerse y levantarse. Es decir, a lo mejor no se puede ser emprendedor exitoso a la primera, ni a la segunda, a la tercera, a la cuarta, seguro que sí. En la escuela nos gusta decir que enseñamos a ganar o a aprender.  Pero también lo que les enseñamos, es que sean responsables a la hora de emprender. Porque aunque el fracaso propicie al aprendizaje,  es muy importante que minimicemos al máximo el daño de cada fracaso, si el fracaso fuese inevitable. Porque de un fracaso empresarial se  puede generar mucho daño. Daño a las personas que confiaron en tí, al equipo,  a proveedores… Entonces, lo que tratamos es que el emprendimiento sea muy medido y con las herramientas necesarias para emprender. Porque eso consideramos que es nuestra labor. Que  se caen, se levantan y aprenden, pero que nos caigamos lo menos posible. O sea, que esto de alabar el fracaso es como un paradigma que se está imponiendo en el mundo del emprendimiento, de que la gente tiene que fracasar para emprender. Quizás sea así, pero si se puede evitar fracasar o al menos minimizar los daños, mejor.

Muchas pymes granadinas siguen a remolque de la situación económica nacional e internacional. ¿Por qué no se anticipan con nuevas aperturas de mercado, con alianzas con otras empresas, con investigación de nuevos productos?

Bueno, yo creo que hay un mantra que se aplica a la vida en general, pero que también se quiere aplicar a la empresa y que desde mi punto de vista es completamente erróneo. Y es de que  las cosas que funcionan no se cambian. Es que en el mundo de la empresa, en el que todo está tan vivo y todo es tan incierto, el no cambiar las cosas significa que por  bien que te vaya ahora, dejará de irte bien en cualquier momento. Por lo cual, las empresas estamos obligadas a estar innovando continuamente, innovando en todo, en producto, en procesos, en mercado, porque el dormirte es garantía en un mercado competitivo, de que estás fuera. Por lo que lo de si me va bien para que cambiar, creo que es algo en la mentalidad de la pyme que precisamente hay que cambiar. Tienes que moverte, adaptarte y evolucionar, sí o sí.

¿Granada carece de proyectos empresariales innovadores, que atraigan a capital foráneo?

Eso no lo comparto. Lo que sí comparto es que son muy desconocidos para una parte muy importante de la sociedad granadina y andaluza. Porque no sé muy bien, por qué hay una parte del empresariado que aflora y es conocido, pero realmente la economía de la provincia, la economía de la región, está en manos de empresas que son en su mayoría desconocidas, y en las cuales hay muchísimo valor y, por tanto,  interés en invertir. No sabes la de veces que nos llaman a nosotros para preguntarnos por empresas con nombres y apellidos por parte de fondos interesados en invertir en esas empresas de Granada. Es, diría, algo muy frecuente.  Empresas que muchas veces son desconocidas para la sociedad y que a lo mejor están fuera de los ámbitos empresariales de Granada. Y son muchas más de las que creemos y significa que muchas empresas hacen las cosas muy, muy bien.

¿Cómo ve la coyuntura económica del país con un endeudamiento galopante y una inflación que sigue sin dar respiro a millones de familias?

Esta pregunta es complicada…voy a intentar dar una respuesta muy política. Desde la pandemia estamos viviendo todos los días la sensación de que esto va a reventar. Todos los días. Hay indicadores macro y micro que, en función del economista que los lea, lo va a hacer de una forma o de otra. Hay indicadores positivos e indicadores negativos. Pero lo que sí es cierto y lo que tengo más claro es que yo soy positivo, sobre todo por la actitud de la empresa. Porque a pesar de todo este ruido, la empresa y las personas que las conforman es la que realmente están traccionando este país. Lo demás es ruido. Dicho lo cual, los empresarios no deberíamos estar tan preocupados. Obviamente tenemos que estar muy atentos porque es nuestro ecosistema y nos desenvolvemos en él. Pero no dejarnos engatusar por el ruido, y porque la cosa vaya tan bien o la cosa vaya tan mal. La situación es incierta, y eso es la única realidad que podemos constatar, y tenemos que actuar en consecuencia como si todos los días nos pudiera cambiar el escenario. Pero no estar tampoco sometidos a esa tensión, porque estamos obligados a tomar decisiones.

TRAYECTORIA 

Profesional de la formación y empresario

Carlos Castilla, granadino de 50 años, está casado. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra, máster en Dirección de Empresas y Economía por San Telmo. ejecutivo con  más de 25 años de experiencia, entre otros puestos, ha desempeñado la Coordinación, la Secretaría General y la Dirección General de la Cámara de Comercio de Granada.  La dirección general del Grupo Tadel. Y desde 2018, la dirección general de EIG Business School. Asímismo ha desarrollado sus propios proyectos empresariales, cofundando tres Start Up, dos del sector TIC ,y otra del sector biosanitario. Ha ejercido como consultor de empresas y ha participado en la aceleración de numerosos proyectos empresariales facilitando la entrada de socios estratégicos e incrementando su valor.

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