El Gobierno nos roba y nos estafa
Emilio Pedro Palomar Joyanes. Economista
Quién me iba a decir hace 10 años que terminaría adoptando este clamor catalán en una versión mejorada. Este escrito no pretende ser un ataque al Gobierno actual, ya que Granada ha sufrido durante años la desidia de todos y cada uno de los ejecutivos anteriores. No es nada nuevo y sin embargo en esta ocasión algo ha cambiado en la sociedad granadina que ha provocado un cambio de actitud.
España se rige ‘en teoría’ por un sistema capitalista mixto, pero en primer lugar debemos analizar este modelo, ya que si Karl Marx y Friedrich Engels levantaran la cabeza lo identificarían más con las 10 propuestas del Manifiesto Comunista que con un sistema capitalista tradicional. En efecto, salvo la abolición de la propiedad privada, el resto de propuestas del ideal comunista están prácticamente vigentes (animo al lector a revisar el escrito de 1848 y comprobar el estado actual de implantación de sus políticas).
Por lo tanto nos encontramos ante un sistema donde el Estado planifica la economía mediante normas e inversiones relevantes, que son financiadas con impuestos a la población cada vez mayores, y dejando cada vez menos margen a la iniciativa privada y al libre mercado. En este escenario la población queda a merced del capricho del Estado que decide a quién le extraerá los recursos (vía impuestos) y quién se beneficiará de ellos (vía inversiones o subsidios). Históricamente Granada no ha salido bien parada de esta ecuación, quizás por unos políticos pusilánimes o una población conformista, pero la realidad es que nunca se ha reivindicado de manera enérgica el atropello del Estado a nuestra provincia. Desde las organizaciones empresariales se han reclamado constantemente las inversiones necesarias para que nuestra provincia crezca al ritmo que le corresponde tales como: el cierre del anillo de la Circunvalación, la ampliación del PTS, la canalizaciones de la Presa de Rules, la mejora de las comunicaciones ferroviarias, portuarias y aéreas, la VAU 7, la cobertura 4G en toda la provincia, la autovía Baza-Caravaca, el puerto seco en la comarca de Guadix…
Pero ha sido la decisión del Consejo de Ministros del pasado cinco de diciembre, en la que se elige a La Coruña como sede de la Agencia de la Inteligencia Artificial (AESIA), en detrimento de Granada, la que ha provocado un estallido de rabia y frustración en el colectivo granadino. La mayoría de las instituciones y agentes sociales han manifestado su más claro apoyo a la candidatura granadina y han denunciado el atropello sufrido a la vista de la manipulación de los criterios elegibles, por los cuales, Granada era la merecedora de dicha sede.
Ojalá este sea el punto de inflexión y el impulso que necesitaba la sociedad granadina para despertar. Somos la mejor candidatura y merecemos ser la sede de AESIA, porque nuestra Facultad es la mejor valorada, tenemos las infraestructuras necesarias para cubrir sus necesidades, y porque es justo que reviertan a Granada los impuestos que de manera tan agresiva recaudan las administraciones en nuestra provincia. Basta de complejos. Alcémonos todos los granadinos en contra de esta decisión.
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