Fallece el empresario y fundador de SIMA, Antonio García Aguilera
Hace 52 años el empresario granadino fundaba la empresa fabricante de maquinaria ligera para la construcción y obra pública, líder a nivel nacional y entre las primeras de Europa
El empresario granadino Antonio García Aguilera, fundador de la empresa de maquinaria SIMA, ha fallecido este mes de mayo a los 75 años tras llevar algo más de una década retirado por problemas de salud. Es así que ya no iba por las instalaciones de la empresa, pues había cedido todas las funciones a sus hijos que dirigen desde hace años el destino de la compañía. Pero antes de ello hay algo que el fundador de la empresa había conseguido, y es incrustar en el ADN de familia y empresa unos valores para él fundamentales: un elevado y exigente rigor profesional, ambición por hacer las cosas bien, un gran compromiso con los clientes, trabajadores y con todos aquellos que conforman el universo SIMA. Su mayor éxito radica en haber creado un equipo ganador con proyección de futuro, ilusión y motivado.
En el año 1970, hace ya 52 años, Antonio García fundaba la empresa fabricante de maquinaria ligera para la construcción, SIMA, líder en España y entre las más importantes a nivel europeo en su segmento. Con una facturación de más de 10 millones de euros y una plantilla de unas 70 personas, la firma ubicada en el Polígono Juncaril de Albolte, exporta cerca del 70% de su cifra de negocio a más de 50 países de los cinco continentes. Es por tanto un referente de la industria de nuestra provincia.
Sus inicios se remontan cuando un joven y luchador Antonio que trabajaba allá por los años sesenta en el mantenimiento de una firma azulejera granadina, se le planteó el reto de que inventara una máquina para el corte de azulejos a una determinada cantidad de grados. Y es este hecho el que con esfuerzo y tesón le valió a Antonio García para conseguir la fabricación de la máquina, que fue el inicio de su éxito. Ello le valió para fabricar una segunda máquina y veinte más que empezó a comercializar por toda España y así constituir su propia fábrica de maquinaria ligera para la construcción y obra pública.
Un sentido homenaje
El pasado 20 de abril, la plantilla de SIMA, como de un presentimiento de despedida se tratase, quisieron rendirle homenaje mostrándole todo el cariño y admiración que por él siempre sintieron. Es por ello que pidieron a su hijo y actual gerente, Javier García Marina, que acercara a su padre a la fábrica con la excusa de mostrarles unos cambios en las instalaciones.
La realidad es que le tenían preparada una sorpresa con un acto de homenaje de respeto, cariño y admiración hacia su persona. Los trabajadores le recibieron entre aplausos mientras de la mano de su hija hizo su último recorrido por el «sueño de su fábrica». No pudo contener las lágrimas y los que le acompañaron tampoco.
DEP
