Tapas gratis, no
Domingo Funes. Coordinador de Opinión de GRANADA ECONÓMICA

A ver, en serio, tapas gratis en Granada no hay. A otro perro con ese hueso. Que estamos acostumbrados a que con el vino o la caña (por lo general, algo más cara que en cualquier otra provincia andaluza) nos pongan un aperitivo no siempre de calidad, es verdad, pero ruedas de molino no. Por favor. Aquí las tapas se pagan, con el agravante de que en muchas ocasiones, como digo, se confunde cantidad con calidad cuando no son directamente una aberración culinaria. Pero no voy a eso, voy a que las tapas de Granada no son un buen negocio para casi nadie, por mucho que se empeñen algunos defensores de una suerte de pedigrí nazarí en afirmar que forman parte de nuestra identidad. Ni que decir tiene que cada negocio puede hacer de su capa un sayo y ofrecer bollos de pan donde se encuentra su contenido de casualidad, compuestos químico-culinarios de dudosa composición y sabor, o maravillas puras, que también. Allá cada uno.

Pero promocionar estas cosas con dinero público, para atraer un turismo que “come con tres cervezas”, de escaso valor añadido y que masifica la ciudad haciéndola a veces muy incómoda no parece el camino correcto. Ni un duro público para eso. Personalmente, con honrosas excepciones, que por supuesto las hay, yo prefiero establecimientos donde el precio de la cerveza esté algo más contenido y pueda decidir si quiero tapa y qué tapa quiero. Este modelo obligaría a una competencia gastronómica constante y atraería a otro público con más poder adquisitivo, y nos permitiría poner en valor una riquísima gastronomía como es la granadina, obteniendo el reconocimiento que ahora mismo no logra y que tan necesario es si queremos orientar nuestro modelo turístico hacia uno de calidad, con más valor añadido y con menos precariedad.

Compartir es demostrar interés!

Comentarios cerrados.