S.O.S. Educación financiera
Lorena Mateos Vinuesa. Economistas Colg. 0717 del Colegio Profesional de Economistas de Granada

Cada día, y con más énfasis, en el ámbito financiero se está tendiendo a la digitalización, por lo que se hace más imprescindible disponer de una buena educación financiera en todos los ámbitos de actuación profesional. En mi opinión, esta formación debería recibirse desde el momento en que cualquier persona tiene el más mínimo contacto con el dinero: desde un niño que compra una golosina, hasta la persona adulta que recibe una pensión. La realidad es bien diferente ya que -en los materiales didácticos utilizados- en los centros escolares no inciden con toda la importancia necesaria en la educación financiera y de ahí se deriva la raíz del problema fundamentalmente.

En la actualidad podemos formalizar un préstamo o contratar un fondo de inversión desde un dispositivo móvil sin ningún contacto con un asesor financiero que nos explique las condiciones y pormenores de la operación que se va a realizar. El binomio entre necesidad/oportunidad tiene que ser el principal punto de partida previo a reflexionar. Esto puede llevar a realizar operaciones por impulso que luego pueden tener consecuencias en nuestra estabilidad financiera en el caso de los particulares y autónomos. El uso de las tarjetas de crédito a raíz de la pandemia se ha incrementado exponencialmente: por un lado, puede ser una opción, siempre y cuando el uso y el gasto que lleva aparejado esté totalmente controlado y forme parte de nuestro presupuesto establecido; pero por otro, el índice de litigios de particulares y autónomos con entidades de crédito cuyo objeto son las “tarjetas revolving”, se ha disparado vertiginosamente como consecuencia de la falta de información sobre este tipo de producto.

Preocupante es la situación también con la carencia de los ICO que tienen actualmente nuestras pymes y autónomos, ya que son el motor económico de nuestro país, encontrándose ante una gran inseguridad jurídica, en función de los intereses políticos de nuestros gobernantes, que continúa la incertidumbre ante la falta de decisiones contundentes; y es que, el ampliar plazos de devolución o abrir nuevas líneas es para muchos autónomos y pymes una solución insuficiente, por no decir claramente que se les está exigiendo de nuevo endeudarse en lugar de una línea de ayudas a fondo perdido o rebajas fiscales.

Ahora más que nunca, que se avecinan tiempos difíciles, debemos tomar seria conciencia de este tema, buscar a los Economistas como prescriptores de nuestras finanzas, para que nos hagan un diagnóstico y poder reconducir posibles desviaciones que, en el corto y medio plazo, eviten grandes problemas; y sobretodo, concienciar a los más pequeños con una educación financiera temprana como solución a problemas en el futuro, para no volver a cometer los mismo errores. Entre todos somos capaces de cambiar esta situación, que irá en beneficio de la sociedad ya sea directa o indirectamente, porque para mí, como máxima: 1+1≥2

Compartir es demostrar interés!

Comentarios cerrados.