Cepsa produce un asfalto sostenible para ser utilizado en la red viaria del futuro
La compañía energética utiliza un polvo de neumáticos en desuso, con lo que apuesta por el reciclaje de materiales contaminantes y la mejora del medio ambiente
La división de Asfaltos de la compañía energética Cepsa avanza a pasos destacables en la generación de nuevos componentes que servirán para que las carreteras que se planifiquen para el futuro sean mucho más sostenibles y para que la renovación de las actuales tengan un menor componente contaminante. Fruto de la labor de su Centro de Investigación, esta empresa energética global, diversificada y presente en los cinco continentes, líder en el sector energético y con un fuerte compromiso con la sostenibilidad, ha sido capaz de elaborar un tipo de betunes de menor impacto ambiental para la pavimentación de las nuevas redes viarias. El carácter innovador de los trabajos llevados acabo le permite ya ofrecer una gran variedad de betunes y derivados, siempre de última generación. A todo ello hay que sumar que Cepsa trabaja también con lubricantes más eficientes que reducen el consumo de combustibles y las emisiones de CO2, así como en soluciones energéticas para la nueva movilidad en su red de estaciones de servicio (eléctrica, GNV, hidrógeno…).
A partir de su estrategia para impulsar ese futuro energético más sostenible, Cepsa busca nuevas respuestas a las necesidades actuales y futuras de la sociedad, como asfaltos más eficientes, duraderos y que, además, se sustenten sobre principios de economía circular, según explican a GRANADA ECONÓMICA fuentes de la mencionada división de la compañía. Siguiendo este espíritu innovador, los trabajos de investigación han dado como resultado una solución pionera en España para las denominadas mezclas MASAI (Materiales Asfálticos Sostenibles, Automatizados e Inteligentes) a través de la aplicación de los ligantes elaborados por Cepsa: Flexodur BMC-3b y Flexodur BMC-3b BT, que aprovechan el polvo de neumático al final de su vida útil, disminuyendo los desechos y emisiones en las plantas de aglomerado, y aportando altas prestaciones mecánicas y funcionales. El resultado final obtenido por la compañía petrolera no solo es más sostenible, sino que también ha conseguido mayor homogeneidad y estabilidad al almacenamiento, más elasticidad y durabilidad y mejor manejabilidad en la construcción. Estos betunes cumplen los requisitos para su empleo en la fabricación de los asfaltos sostenibles que configurarán las carreteras de Andalucía.
Esta decisión de seleccionar el betún de altas prestaciones de Cepsa está enmarcada dentro del proyecto desarrollado por la Junta de Andalucía. Un asunto sobre el que se ha debatido largo y tendido en el V Congreso Andaluz de Carreteras, en el que ha participado Cepsa como patrocinador. El betún se ha utilizado ya, de hecho, para la fabricación de los asfaltos que de forma experimental y con muy buenos resultados, se han aplicado en algunas vías andaluzas, como en la A-4026, correspondiente a la provincia de Granada, y es más que probable que sea el mismo componente que la Consejería de Fomento utilice para la renovación del firme de gran parte de la A-92.
El comportamiento de este material ante un uso permanente del mismo, mejora las prestaciones habituales de los que se han empleado hasta ahora, dado no solo la elasticidad que conlleva antes mencionada, sino porque además es muy resistente a las deformaciones y a la fatiga.
Antecedentes
La decisión de seleccionar el betún de altas prestaciones de Cepsa está enmarcada dentro de un proyecto desarrollado por la Junta de Andalucía junto con la Universidad de Granada (UGR) para producir las mezclas asfálticas antes mencionadas y conseguir así un tipo de asfaltos sostenibles y económicamente competitivos, capaces de ser utilizados de forma habitual en la construcción y conservación de carreteras. Pese a lo novedoso de este trabajo de investigación, Cepsa ya se anticipó al mismo, pues según los datos de la propia compañía, el proyecto Ecoasfaltos, desarrollado conjuntamente por el Centro de Investigación de Cepsa y la Universidad de Granada, y financiado por la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), dio origen al diseño de mezclas bituminosas (mezclas de productos asfálticos) de baja temperatura con sólidos de difícil gestión ambiental de las refinerías y plantas químicas de la compañía.
De esta forma, el proyecto, que tuvo una duración de dos años, ya reflejaba el compromiso de Cepsa por apostar por la innovación como método para incrementar la economía circular en sus procesos y productos, incorporando en todo su sistema productivo materiales procedentes de su actividad que de otra forma quedarían fuera de uso.
Fórmulas
Los expertos del mencionado Centro de Investigación de Cepsa consiguieron los resultados ahora puestos en valor mediante la adaptación del tratamiento de los ligantes para alargar la vida de los pavimentos y la consiguiente elaboración de betunes con aditivos naturales mucho más resistentes al envejecimiento. Así, consiguieron obtener mezclas bituminosos de calidad, capaces de utilizarse en carreteras, aeropuertos y puertos. El resultado no ha podido ser más satisfactorio: nuevos tipos de aditivos antioxidantes naturales, económicos y más sostenibles; nuevos aditivos que mejoran la adhesividad y reducen la temperatura de fabricación de las mezclas bituminosas; betunes inteligentes capaces de auto-repararse mediante técnicas de inducción de temperatura, campos magnéticos y de modificación del ligante a escala micro-nano; y finalmente, nuevos bio-aditivos rejuvenecedores capaces de restablecer las propiedades químicas del betún
Este proyecto ha sido financiado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), gestionado por el Programa Estatal de Investigación, Desarrollo e Innovación Orientada a los Retos de la Sociedad en el marco del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2013-2016 (convocatoria 2016), con número de expediente RTC-2016-5154-4.
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