“La demanda de producto ecológico crece y supone ya el 33% de nuestra producción en fresco”
Jesús García considera que la industria del sector en el que trabaja tiene el reto de “investigar y desarrollar alimentos innovadores que hayan sido diseñados específicamente para mantener la salud”

Los desafíos a los que se enfrenta el sector primario en una economía tan competitiva como es la española son cada vez más numerosos. Ya no vale producir y vender fruta, hortaliza o cualquier otro producto procedente del campo. Ahora se trata de innovar, de presentar ante el consumidor alimentos seleccionados y potenciados a base de un gran esfuerzo en I+D+i para, entre otras cosas, que contribuyan muy directamente en la prevención de enfermedades. Esto, en medio de una pandemia que se prolonga ya más de año y medio, cobra especial relevancia y por ello el Grupo La Caña es consciente del valor añadido con el que tiene que trabajar para lograr afianzar mercados y abrir otros nuevos lejos de sus centros de producción. De todo ello y de otras cuestiones como el agua, la presa de Rules o los precios, hablamos con su consejero delegado, Jesús García Puertas, en la entrevista realizada para GRANADA ECONÓMICA.

-El Grupo La Caña es referente hoy día el sector primario de toda la provincia de Granada. ¿Cuál es su estructura empresarial, cuántos trabajadores dependen del mismo y en qué mercados tiene presencia?

-Trabajamos estructuralmente en base a tres divisiones: nuestras fincas de producción propia junto a las explotaciones de nuestros agricultores; los tres grandes centros de manipulado y envasado, Miguel García Sánchez, Eurocastell Caña y el centro de producción ecológica de El Ejido; y la planta de producción de V Gama en Escúzar, donde elaboramos nuestra nueva oferta de gazpachos, salmorejos, tomate rayado y guacamoles bajo nuestra nueva marca Caña Nature. A esta estructura se suma una amplia red de puntos de recogida de producto para los más de 2.000 agricultores que confían en nosotros para comercializar sus productos, con una aplantilla de 1.500 trabajadores. Somos una empresa comercializadora internacional, en la que el 80% de nuestra producción tiene como destino Europa, principalmente Alemania, Holanda, Reino Unido, Francia o Noruega. No por ser menos representativo, el mercado nacional es menos importante, pues lo constituye una firme red comercial de conocidas cadenas de supermercados de proximidad y también grandes superficies.

-En un ejercicio tan complicado como el de 2021, porque la pandemia sigue viva, ¿qué objetivos se han marcado para el mismo?

-Desde el inicio de la pandemia nuestro objetivo ha sido garantizar la seguridad y salud de nuestros trabajadores, así como mantener el servicio a nuestros agricultores y la garantía de suministro en condiciones de seguridad a los clientes. Después de año y medio de pandemia, esta situación de inestabilidad no ha finalizado aún. Nuestro objetivo principal es seguir produciendo y atendiendo a nuestros clientes en condiciones de seguridad para nuestros trabajadores. La mejora continua en el servicio al agricultor, nuestros proyectos en I+D+i, el trabajo sobre la mejora de nuestras líneas de producción en el nuevo centro de producto ecológico, el crecimiento de Caña Nature, son nuestros algunos de los objetivos estratégicos para lo próximos años, pero que iremos desarrollando con determinación a la vez que con cautela, adaptándonos a la situación que nos ha tocado vivir a todos.

-¿Qué peso tiene en la compañía la producción ecológica? ¿Cuáles son los productos que mayor éxito tienen en venta? ¿Qué oportunidades brinda el nuevo centro de Almería?

La producción ecológica es para nosotros una apuesta firme alineada con la responsabilidad de los consumidores por una producción más sostenible y respetuosa con el medio. La demanda de producto ecológico sigue creciendo y supone ya el 33% de nuestra producción en fresco. Tendencia de consumo a la que hemos sumado los productos elaborados de Caña Nature en base a tomate, como son el gazpacho y el salmorejo, totalmente frescos, 100% naturales y sin aditivos. En esto  viene a jugar un papel fundamental nuestro nuevo centro de producción ecológica, que nos permite concentrar el crecimiento de nuestra cartera de productos bio en unas instalaciones configuradas para atender las exigencias de los clientes con mayor planificación sobre nuestros procesos productivos.

-La sostenibilidad y la innovación son de los grandes retos que tiene La Caña. La reducción de plástico, la revalorización de subproductos, ¿van a marcar el el devenir de la compañía?

-Sostenibilidad e innovación van de la mano en nuestra concepción de empresa. A través de distintos proyectos de I+D+i hemos conseguido avances en la mejora del producto, ayudando al agricultor en el incremento de la calidad, el sabor, el ahorro en el consumo de agua o en la gestión de residuos. La revalorización de subproductos en torno a la bioeconomía, es una línea clave en nuestro trabajo de I+D+i, como ha sido el desarrollo de guacamoles funcionales con propiedades saludables mediante la incorporación de nuevos ingredientes obtenidos a partir de la revalorización de subproductos del aguacate, con el proyecto AVOCENTUM, o nuestra actual investigación en el desarrollo de alimentos funcionales ricos en licopeno y antioxidantes para una población saludable y deportista como ciclistas, running, nadadores y gimnastas, con el proyecto ACTILIFE. Estamos inmersos en un ecosistema donde el consumidor, los mercados y las tendencias de consumo, nos marcan un camino a seguir con el objetivo de buscar distintas opciones de consumo que, por un lado, den salida a las producciones de nuestros agricultores, y que, por otro, lo hagamos teniendo en cuanta la optimización de los recursos naturales. Creemos que es clave apostar por una filosofía de trabajo sostenible basado en I+D+i.

-¿Qué esperan de la próxima participación en una feria tan destacada para el sector como es Fruit Attraction?

-Volveremos a estar presentes en la edición presencial de Fruit Attraction, en la que esperamos que se configure como el punto de partida de la normalidad en nuestro sector. Ahora mismo toda predicción carece de garantías, pero estamos convencidos de que la fortaleza de nuestro sector se verá reforzada con la vuelta de las ferias y de la actividad promocional.

-Recientemente rubricaron un acuerdo con Eurosemillas para incorporarse a la plataforma internacional Aguacate Green Motion. ¿En qué consiste esta alianza y que resultados esperan?

-Estamos especialmente ilusionados con este nuevo proyecto. La unión a Eurosemillas y la incorporación a esta plataforma de conocimiento, suponen una oportunidad de mejora en nuestra estrategia de I+D+i para el aguacate, en la que llevamos años trabajando en la mejora de nuestras producciones a través de fincas de ensayo para estudiar las variedades que proporcionan un mayor rendimiento al agricultor y una mayor calidad para nuestros clientes. Se trata de participar en una gran plataforma de conocimiento compartido en prácticas de manejo agronómico en el cultivo de aguacate, que busca ampliar los extremos finales e iniciales de los periodos de cultivo, que permitan ampliar la comercialización tradicional de Hass, buscando una mayor tolerancia a las enfermedades, a la escasez de agua, el calor, la salinidad del suelo y la polinización.

-Caña Nature, una de sus empresas filiales, sigue inmersa en la producción de alimentos biosaludables. ¿Van a potenciar esta línea de producción con nuevas especialidades? ¿Cómo va su factoría del Parque Metropolitano?

-Estamos muy contentos con la aceptación por parte de los consumidores que ha tenido nuestra línea de productos Caña Nature. El consumidor busca productos de conveniencia sin renunciar a la calidad, por ello la apuesta de Caña Nature es ofrecer gazpacho y salmorejo fresco, guacamole, tomate rallado y salda mejicana, pasteurizados por altas presiones en frío con lo que mantenemos las cualidades organolépticas y los nutrientes y además conseguimos una vida útil de hasta 7 semanas. El lanzamiento de Caña Nature coincidió prácticamente con el inicio de la pandemia, pero a pesar de las dificultades hemos cerrado 2020 con una valoración muy positiva obteniendo una buena referenciación de nuestros productos con los clientes, de modo que esperamos aumentar nuestra producción a lo largo de 2021.

Alimentación y salud

-Tienen también en marcha otra iniciativa interesante que trata de personalizar el consumo de ciertos alimentos para prevenir enfermedades graves, como las cardiovasculares. ¿Hasta dónde han llegado en este apartado y con qué socios?

-‘La percepción de que la alimentación puede influir directamente sobre la salud y la creciente preocupación del consumidor por su bienestar, han tenido como consecuencia que la industria alimentaria se encuentre con el reto de investigar y desarrollar alimentos innovadores que hayan sido diseñados específicamente para mantener la salud y/o prevenir algunas enfermedades, es decir, los conocidos como alimentos funcionales. Y esta línea de investigación la hemos incluido como clave en nuestra estrategia de I+D+i, por ello participamos en el proyecto FOOD4STROKE, en el que colaboramos con otras seis empresas alimentarias españolas, una empresa del sector sanitario, y organismos de investigación relevantes como Fundación TECNALIA, FISEVI-IBIS, IBVF y el CSIC, con el objetivo de desarrollar, mediante procesos de extracción sostenibles, novedosos ingredientes con efecto neuroprotector, a partir de materias primas procedentes del sector agroalimentario para el posterior desarrollo de alimentos funcionales que ayuden a la prevención de enfermedades cerebrovasculares.

-Cambiamos de panorama. La escasez de agua en la Costa para regadíos contrasta con el desaprovechamiento del pantano de Rules. ¿Qué opinión tiene al respecto?

-Es un proyecto más que necesario para el desarrollo de nuestra agricultura. El agua es un recurso escaso que hay que gestionar de forma óptima, tanto para abastecimiento como para regadío. La disposición y gestión de los recursos hídricos de nuestra provincia es clave para el desarrollo de la actividad agrícola y no es de recibo que una infraestructura de interés general que tiene como objetivo dar solución a los problemas de riego de nuestras explotaciones, siga sin estar finalizada.

-Periódicamente surgen protestas del sector por los bajos precios de algunas frutas y hortalizas. ¿Este asunto es irresoluble? ¿Esperan una regulación del Gobierno de España que acabe con esta situación de una vez por todas?

-Trabajamos en un sector muy competitivo a nivel global esperando que el mercado tenga capacidad de absorber toda nuestra producci-ón a lo largo de todo el año y con todos nuestros productos. Pero los escenarios son cambiantes y entran en juego otros actores que empiezan a producir cuando lo hacemos nosotros, entonces aquí es cuando surgen esas fricciones que acaban empujando los precios a la baja. Sin duda, necesitamos apoyo institucional que ayude a diferenciar el esfuerzo de los productores españoles por la calidad y sostenibilidad. Y principalmente, una mayor unión entre todos los agentes de nuestro sector, agricultores, asociaciones agrarias, comercializadoras, instituciones y agentes del conocimiento.

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