La apuesta
No es sencillo hacer proyecciones de futuro, los datos disponibles son, a día de hoy, una suerte de especulaciones que no van allá de meras suposiciones, como prueba, la apuesta que tengo con un buen amigo, él asegura que el PIB español caerá el 11,5% a fin de año, un servidor, algo más optimista, el 9,5% y en medio de estos dos números, Esade propone una bajada del 10% y la última revisión de la Comisión Europea del 10,9%, 1,5 puntos por encima de la que hace unos meses estimó del 9,4%, también hay otros que hablan de mucho más si se reproduce la pandemia y hay que volver al confinamiento, un escenario que, aunque se vea lejos, no es tan descabellado .
¿Cómo afectará la crisis de la Covid 19 a la economía española? Lo cierto es que no lo sabemos, todos especulamos, los unos hacen sus cábalas en base a criterios sacados de datos “objetivos” los otros, también y a priori, todos tenemos razón, ahora bien, esos indicadores son extraordinariamente sensibles a un factor etéreo, cuasi mágico, ese factor se llama CONFIANZA, no sólo de los inversores y empresarios, también del conjunto de los ciudadanos, si ellos y nosotros como consumidores, creemos que podemos salir de esta, si ellos y nosotros pensamos que con el esfuerzo de unos y otros, todos juntos, podemos hacer que el impacto de esta enorme crisis de salud pública se estabilice, si es así, posiblemente gane mi apuesta, si por el contrario, las dudas se instalan y el miedo acecha los corazones, quien ganará será mi amigo José Manuel Moreno, 9,5% frente a 11,5%, no parece mucho, pero es bastante.
En esta apuesta y a estas alturas, creo que voy ganando, básicamente porque observo el enorme compromiso de los principales actores implicados, empresarios, trabajadores y gobierno están mostrando una capacidad de negociación que hacía años no se veía y esta colaboración, tan necesaria en épocas de crisis, bien puede ser la que arrime la ascua a mi sardina.
Otro elemento no científico que manejo, es la tendencia de los organismos y organizaciones a ofrecer datos menos optimistas a la hora de presentar sus proyecciones, es raro que acierten en sus vaticinios sobre crecimiento o decrecimiento del PIB, sus estimaciones suelen ser peores a las expresadas por la realidad, la razón es doble, si la cosa va mal, siempre existirá un margen para decir, no ha ido tan mal, si la cosa va bien, no tendrá mayor importancia su error, pues nadie reclama cuando está mejor de lo esperado.
Cuando lean estas palabras, aún quedarán muchos meses para saber quien de los dos amigos pagará las cañas, lo que sí tenemos claro, tanto él como yo, es que, si la sociedad se comporta de forma irresponsable, los dos perderemos la apuesta y millones de españoles la esperanza. Ahora os invito a hacer la vuestra ¿Qué apostáis vosotros?
Alfonso González Chacón
Sociólogo
