El PIB de Granada crecerá un 2,6% en 2017, uno de los mayores de Andalucía

La economía granadina crecerá de manera sostenida a lo largo de todo el presente ejercicio de 2017 hasta alcanzar el 2,6%, pero lo hará de una forma más moderada que en el conjunto del pasado año en el que el Producto Interior Bruto (PIB) aumentó en un 2,8% -frente al 2,9% del conjunto de Andalucía-, a tenor de los datos hechos públicos por Analistas Económicos de Andalucía, sociedad de estudios del Grupo Unicaja, que este mes de abril publicaba el número 88 de su boletín trimestral ‘Previsiones Económicas de Andalucía’. El pulso de la economía provincial se mantendrá así en parámetros más que significativos, si se toma en consideración que los autores del estudio han previsto para toda la comunidad autónoma un crecimiento dos décimas inferior, es decir, de un 2,4%, mientras que en el caso de España en su conjunto el aumento no pasará del 2,5%. De cumplirse estos vaticinios, Granada se situaría así entre las tres provincias con mayor crecimiento porcentual de su economía, tan solo por detrás de Almería (2,8%) y equiparada con Málaga, lo cual dice mucho a su favor si se toman en consideración las desventajas objetivas con que compite la provincia granadina con sus hermanas andaluzas en materias tan decisivas como son las infraestructuras. Baste citar el aislamiento ferroviario que ha cumplido ya dos largos años y que tanto peso tiene en sectores clave como es el turístico. 

Este aumento de la actividad del conjunto de sectores productivos que configuran la economía de Granada la enmarcan los expertos que firman el estudio, en una mejora de la coyuntura económica nacional e internacional, que tanta influencia tiene para el devenir del tejido empresarial provincial, así como en una calma más que constatable en los mercados financieros y pese a las operaciones que aún han de darse en los mismos, que en especial afectarán a una entidad muy vinculada a esta provincia como es BMN. En paralelo a lo anterior, no es menos cierto que el informe de Analistas Económicos también advierte de la ralentización que sufrirá la actividad económica granadina si se comparan las previsiones para la misma con los resultados obtenidos en el ejercicio de 2016. 

Los autores del estudio -un informe de 96 páginas- no abundan mucho más en lo que ocurrirá en los tres trimestres del año que tenemos por delante. Muy por el contrario, escudriñan lo acontecido a lo largo del pasado año y fijan su atención en el repunte de la demanda interna y externa para explicar ese buen dato de aumento del PIB provincial en el citado 2,8% durante el ejercicio anterior. Junto a esta demanda en crecimiento, tras un periodo de crisis en que se resintió especialmente, explican que otro de los pilares de esos buenos resultados lo constituye el sector turístico, que mostró un comportamiento positivo en la provincia, aumentando la demanda hotelera respecto a 2015, con incrementos del 6,4% en el caso de viajeros y del 3,2% en las pernoctaciones. El matiz lo configura el diferente comportamiento en el análisis por zonas turísticas, ya que la Costa Tropical ha sido la única de Andalucía que ha mostrado un menor dinamismo que en 2015, reduciéndose el número de viajeros (-3,9%) y de pernoctaciones (-0,4%). 

Construcción residencial

Respecto a la actividad inmobiliaria, el informe echa mano de las estadísticas del  INE sobre las compraventas de viviendas en la provincia, según las cuales éstas se incrementaron en 2016 un 5,4% -frente al 11,4% de Andalucía-, por el aumento de operaciones en viviendas usadas, ya que las de viviendas nuevas se redujeron un 27,2%. Según datos del Ministerio de Fomento, la cifra de transacciones inmobiliarias se incrementó un 8,3%, lo que implica el tercer aumento anual consecutivo. Al mismo tiempo, el número de hipotecas para vivienda volvió a incrementarse significativamente (20,7%), aunque a menor ritmo que en 2015 (34,9%). En este contexto, observaron un incremento de los precios de la vivienda libre, aumentando el valor tasado tanto en términos interanuales (1,2%) como intertrimestrales (1,9%).

Comercio Exterior 

Y otro apartado más, también relevante en una provincia que exporta cada vez más, hace referencia al comercio exterior. El saldo positivo de la balanza comercial de bienes se incrementó de nuevo en 2016, al haberse registrado un aumento del valor exportado (4,2%) y un menor dinamismo de las importaciones (-2,4%). En el caso de las ventas, la subida se debió, fundamentalmente, a los alimentos, y más concretamente a preparados alimenticios (19,0%). Respecto las importaciones, la disminución en el valor de las compras se fundamenta, principalmente, en abonos minerales o químicos nitrogenados (-56,9%).

Mercado de trabajo

Por lo que respecta al mercado de trabajo en la provincia granadina, de especial relevancia dada la problemática que presenta desde que se desatara la pasada crisis económica y que ha llevado a computar una tasa de paro por encima del 30% en los peores momentos, los autores del estudio consideran que no ha reflejado, en términos interanuales, una trayectoria positiva en el cuarto trimestre de 2016, permaneciendo en torno a los mismos niveles tanto el número de ocupados, como la población activa y la cifra de parados. Este mantenimiento del empleo (0,3% interanual) se debe exclusivamente al buen comportamiento de los servicios (5,4%), ya que en el resto de sectores se ha observado una disminución del número de ocupados, más intensa, en términos relativos, en la agricultura (-26,5%) y la construcción (-12,2%). El número de parados creció un 0,6%, debido en parte también al aumento de activos (0,4%), con un incremento en el número de parados de larga duración del 8,1%. De este modo, la tasa de paro en la provincia (28,9%) se mantuvo en torno a los mismos niveles que en el cuarto trimestre de 2015 y ligeramente por encima del promedio regional (28,3%).

Andalucía

Las previsiones sobre la marcha económica de Granada para el presente ejercicio junto con los datos referidos al cierre de 2016, hay que enmarcarlos en la evolución de ambos apartados para el conjunto de Andalucía. La primera conclusión que salta a la vista es que las expectativas de crecimiento son mejores en términos de la provincia con respecto a toda la región, pues Analistas Económicos de Andalucía cifran la tasa de crecimiento en la zona para 2017 en un 2,4%. Es decir, dos décimas porcentuales menos que en Granada y una tasa muy similar a la del resto del país, aunque otros organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) elevan ese aumento del PIB hasta el 2,6% para el conjunto del territorio nacional. Cuestión esta que también va a ser revisada por el Gobierno de España de cara a unas previsiones aún mejores para el ejercicio sobre las que había planteado al comienzo del presente año.

Desde la óptica de la demanda, el gasto en consumo de los hogares andaluces podría crecer un 2,4% y el de las Administraciones Públicas un 1,0%, en tanto que la inversión crecería ligeramente por encima del 3%. Por el lado de la oferta, este crecimiento se deberá a la aportación positiva de los sectores no agrarios, ya que las ramas primarias podrían mostrar un descenso del 1,5%. En el resto de sectores, se prevé un crecimiento del 2,9% para la construcción y tasas en torno al 2,5% en la industria y los servicios (2,4% y 2,6%, respectivamente).

 Por otro lado, se prevé un crecimiento en el número de ocupados del 2,4% en el promedio de 2017 (2,2% en España), una tasa similar a la de 2016. Exceptuando las actividades agrarias, el empleo podría crecer en el resto de sectores, con tasas más elevadas en la industria y la construcción (3,7% en ambos casos), aunque por su aportación al empleo cabe destacar el incremento previsto para el sector servicios (2,8%). Se estima asimismo un ligero descenso para la población activa (-0,3%), lo que se traduciría en u
na disminución en la cifra de parados del 7,2% y una reducción de la tasa de paro en torno a 2 puntos, hasta el 26,9% en el promedio del año (17,9% en España). 

A la hora de analizar lo ocurrido en el pasado año en el conjunto de Andalucía, los autores del informe destacan que el PIB experimentó un crecimiento trimestral del 0,6% en el cuarto trimestre, dos décimas inferior al del trimestre anterior, situándose la variación interanual en el 2,6% (2,8% en el tercer trimestre). En el agregado del año, el PIB creció un 2,9%, frente al 3,3% de 2015, y pese a la recuperación observada la producción regional sigue siendo en torno a un 3,5% inferior, en términos reales, al nivel alcanzado en 2008. En términos corrientes, se estima también un crecimiento en 2016 del 2,9%, alcanzando el PIB los 153.072,1 millones de euros, el 13,7% del PIB nacional.

En la comparativa interprovincial, finalmente, Analistas Económicos de Andalucía destaca que Almería fue la provincia más dinámica, con un incremento de la actividad del 3,2%, seguida de Cádiz y Málaga, con avances del 3,0% en ambos casos. Al mismo tiempo, la provincia de Sevilla habría registrado una tasa similar al promedio regional (2,9%), estando por debajo de dicha media el resto de provincias, con un incremento de la actividad menos intenso en Córdoba y Huelva (2,4% en ambas). Las previsiones para 2017 apuntan a una moderación en el ritmo de avance de la economía, pudiendo registrar las provincias de Almería (2,8%), Granada -como queda dicho- y Málaga (2,6% en ambas) los mayores crecimientos. Cádiz y Sevilla podrían mostrar tasas similares al aumento estimado para Andalucía (2,4%), en tanto que los avances de Córdoba, Huelva y Jaén serían algo más moderados y en torno al 2%.

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