Sector Hortofrutícola: Marketing para competir en Europa

A pesar de la revolución constante que experimenta el marketing a todos los niveles físicos y digitales, el sector hortofrutícola sigue viviendo a espaldas de estos avances. Y es que seguimos creyendo que basta con acudir a ferias o con anunciarse en publicaciones sectoriales. Pero la competencia es cada día más fuerte y otros mercados luchan por hacerse un hueco en Europa. 

La Costa Tropical lidera el cultivo y la exportación de frutas tropicales dentro de la Unión Europea. Aguacates, mangos, nísperos y chirimoyas se sitúan entre los productos estrella. Las empresas hortofrutícolas son conscientes de que el aspecto de las frutas son un factor fundamental, pero no siempre prestamos atención a otros igual de importantes: nuestra imagen debe ser intachable tanto para nuestros distribuidores, como para los consumidores finales. 

Pero, ¿qué define nuestra imagen? y ¿cómo logramos comunicarla?

Marca: Es habitual encontrarnos con nombres propios o apellidos en lugar de otras apuestas más comerciales y atractivas. Para dar con la marca más adecuada es necesario tener en cuenta que distribuidores y consumidores finales tienen criterios y valores muy diferentes a la hora de elegir. Debemos encontrar el valor diferencial y comunicarlo de forma que seduzca a ambos. Éste puede ser la procedencia, las cualidades, características,… Lograr ser una marca reconocida en el sector es difícil, pero no imposible. 

Trabajar con un packaging atractivo también será determinante y existen multitud de posibilidades que se ajustan a todo tipo de márgenes de producción.

Contenidos: A veces caemos también en el error de que el producto si es bueno se vende solo. Pero no es así. La información puede resultar de gran ayuda a la hora de aumentar ventas. Se puede tener la mejor chirimoya del mercado, pero si no lo comunicamos eficientemente los esfuerzos no serán suficientes. Trabajar la base de datos adecuadamente puede resultar también de gran ayuda. Segmentándola podremos ofrecer la información que realmente aporta valor a todos los públicos. 

Campañas publicitarias: Deben seleccionarse en función de los objetivos de la compañía: Campañas sectoriales, a la hora de promocionar un producto genérico; Campañas geográficas, especialmente si se cuenta con una DO o IGP; Campañas de marca privada, basadas en uno o varios productos de la misma empresa. 

Redes sociales y marketing digital: Nos ayudarán a aumentar el reconocimiento de nuestra marca a través de Internet, que es donde están nuestros distintos públicos, especialmente el consumidor final. 

Y ahora, ¿competimos en Europa?

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