El paro baja un 7,78% en el mes de junio respecto al mismo mes de 2015

El paro en la provincia de Granada experimentó un descenso del 2,01% en el mes de junio con respecto al mes anterior. En concreto, el Servicio Público de Empleo ha contabilizado en el sexto mes del año 1.916 parados menos que en mayo. También significativo ha sido el descenso del 7,78% con respecto a 2015, ya que hay 7.884 personas inscritas en paro menos que hace un año (101.385). 

En el análisis por sectores, ha aumentado el desempleo en agricultura (449) habiendo descendido en el resto: servicios (-1177) colectivo de personas sin empleo anterior (-732), construcción (-327) e industria (-129).

En cuanto a la contratación, durante este mes se han realizado en Granada un total de 43.798 contratos, 4.874 más que en el mismo mes del año 2015 (38.924). Del total de contratos de junio, han sido temporales, un 96,57%.  

Respecto a la contratación acumulada en lo que llevamos de 2016 (246.052), se han formalizado sólo 8.451contratos indefinidos en la provincia de Granada en los seis primeros meses del año, un 3,43% del total. 

Afiliaciones a la SS.SS

El número medio de afiliados a la Seguridad Social en la provincia de Granada se situó en el mes de junio en  306.147, lo que supone una tasa de variación interanual de 2,08%, que se traduce en 6.224 afiliados más que en junio de 2015.

En Andalucía, el número medio de afiliados fue de 2.844.257, con una tasa interanual de 2,48 %, lo que supone una variación 68.718  afiliados más que en junio de 2015.

El presidente de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), Gerardo Cuerva, mostró su satisfacción por los buenos datos que arrojan las estadísticas del paro correspondientes al mes de junio. 

El presidente de los empresarios destacó además “la importancia de ir reduciendo mes a mes la gran brecha que existe entre nuestra provincia y el resto del país, un asunto en el que hemos incidido mucho en los últimos años desde la CGE”. Y es que el análisis de la variación interanual del paro arroja un balance muy positivo: en España el desempleo cayó un 8,57%, una cifra muy cercana al 7,78% de Granada y al 7,58% de Andalucía. 

“Mientras que hace un año la diferencia en la variación interanual entre Granada y España era de casi 7 puntos porcentuales, ahora no llega al punto de diferencia; es una mejoría muy importante que hace que Granada comience a converger con su entorno”, aseguró Cuerva.

Por su parte, Juan Francisco Martín,  secretario general de UGT Granada, ha afirmado que aunque revelan una reducción del paro, es en actividades ligadas a la estacionalidad como el turismo, eso sí, a través de empleos temporales. Algo que confirma que la pregonada  recuperación del empleo está basada en un modelo ya conocido, con un marcado perfil estacional y que permite avances sólo en etapas vacacionales. 

El representante de UGT considera preocupante que la precariedad se esté convirtiendo en un elemento estructural en el mercado laboral granadino, y que mes a mes se vaya debilitando el peso de los contratos indefinidos a tiempo completo,  mientras aumenta la temporalidad y la parcialidad,  y advierte, además, que se está extendiendo la precariedad en el desempleo, con el descenso continuado de los beneficiarios de prestaciones, de las cuantías medias, del gasto y, en última instancia, de la tasa de cobertura.

Y es que como señala el representante de UGT, la recuperación del empleo se está basando en un modelo productivo caduco y reclama un cambio de modelo económico basado en actividades más productivas, que invierta en innovación e industria y en buenos empleos para lo que resulta imprescindible un plan de choque por el empleo que genere empleos de calidad y con derechos, así como derogar las reformas laborales de 2010 y 2012, que fomentan el despido y la desregulación y rompen los equilibrios de fuerzas entre las organizaciones sindicales y empresariales.

Ante esto, Martín (UGT) subraya, una  vez más, la necesidad de subirse a la ola de la recuperación con una mejora de las rentas salariales  de los trabajadores, que permitan mayor consumo y un plan ambicioso de inversión productiva.  

Más empleo de calidad, combatiendo el paro de larga duración y la precariedad laboral, deben ser objetivos prioritarios de las políticas económicas y de empleo, ha concluido.

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