Entrevista a Jesús Quero, director de la Fundación Parque Tecnológico de la Salud de Granada

Jesús Quero conoce bien los puestos de responsabilidad y lo que es la gestión, no en balde ha sido diputado en el Parlamento de Andalucía, senador, alcalde de la ciudad de Granada entre 1991 y 1995 y delegado del Gobierno andaluz en Granada entre 1996 y 2002. Desde 2002 es director de la Fundación Parque Tecnológico de la Salud (PTS) de Granada y forma parte del Comité Ejecutivo de la Red de Espacios Tecnológicos de Andalucía (RETA).

En la siguiente entrevista nos habla sobre la importancia del PTS dentro de la economía provincial y cómo ha sido el devenir del proyecto hasta la actualidad, así como de su futuro.

¿Cuántas empresas hay actualmente ubicadas en el PTS?

En estos momentos, entre empresas e instituciones, rozamos el centenar de firmas instaladas. De ese total, unas 80 son empresas.

Recientemente, la Cámara de Cuentas de Andalucía ha presentado un informe sobre el trienio 2010-12, con los datos de facturación y lo que representan los parques tecnológicos en nuestra región. ¿Cuál ha sido el volumen de facturación del PTS en este trienio?

En primer lugar hay que decir que, aunque este informe de la Cámara de Cuentas se ha realizado sin datos fiables de facturación, los resultados que presenta son muy positivos. De hecho son tan positivos, que sugerí personalmente al presidente de la Cámara de Cuentas que la presentación a nivel andaluz se realizara en Granada. Y así se hizo.

Este informe es una auditoría horizontal, positivo para los parques tecnológicos en general. Lo que pretende este estudio es dar respuesta a la pregunta de, si tras la gran inversión realizada, los parques sirven para el objetivo que se diseñaron.

Y la respuesta es concluyente: los parques tecnológicos andaluces son instrumentos muy eficaces y eficientes para el objetivo que perseguían, que es generar desarrollo económico en su entorno.

El informe de la Cámara de Cuentas clasifica los parques andaluces en tres escalas: Maduros, que son el PTA de Málaga y Cartuja 93 de Sevilla por una razón evidente, como es su fundación a principios de los años 90; parques tecnológicos que han madurado de forma muy rápida, donde se incluyen Aerópolis de Sevilla, PTS de Granada y TecnoBahía de Cádiz; y, en tercer lugar, parques tecnológicos con bajo índice de maduración, donde se incluyen el PITA de Almería, Geolit de Jaén, Parque de Huelva y Rabanales de Córdoba.

Particularmente, para el Parque Tecnológico de la Salud de Granada el resultado del informe de la Cámara de Cuentas ha sido muy positivo, ya que viene a decir que el PTS ha madurado muy rápidamente y lo achaca a la especialización sectorial, algo que en su momento se vio como una apuesta arriesgada, pero que el tiempo ha venido a demostrar que ha sido un éxito.

Para poder valorar el nivel de maduración hay que tener en cuenta que, frente al PTA de Málaga que se inauguró en 1992 y Cartuja 93 que inició su andadura en el año 1993, en el PTS los trabajos de construcción comenzaron a principios de 2005. Quiere decir esto, que este año se cumplen diez años desde que comenzara la construcción.

¿Y tras estos diez años, qué balance realiza usted como director?

El balance es positivo, aunque mi satisfacción no llega al cien por cien. Hay una frase que no me canso de repetir, y es que difícilmente se podría haber hecho más, si bien es verdad que se podrían haber hecho las cosas más rápidas.

Hemos conseguido lo más difícil, que es tener un parque en Granada con un centenar de empresas e instituciones donde trabajan alrededor de 2.300 personas. De ellas, aproximadamente un 50% se dedican a actividades de I+D (Investigación y Desarrollo). Son puestos de trabajo de cualificación media-alta, y por ende, mucho menos expuestos a los vaivenes del mercado laboral.

Evidentemente, son datos para darse por satisfecho, aunque como he dicho anteriormente, se ha tardado mucho. Desde que se empezó a hablar del PTS allá por los años 90 hasta ahora han pasado más de 20 años. Aunque también es verdad que las máquinas comenzaron a urbanizar hace 10 años. 

Junto a usted, ¿quiénes han trabajado codo con codo para sacar esto adelante?

Esto es fruto del trabajo en el que ha intervenido mucha gente, empujado por la Universidad de Granada. Ahora que el rector Francisco González Lodeiro termina su mandato, es de justicia reconocer el enorme papel que ha desarrollado en el parque, así como la labor de otros rectores anteriores como David Aguilar y Lorenzo Morillas que estuvieron en los inicios del proyecto.

Igualmente, hay que reconocer la enorme apuesta inversora de la Junta de Andalucía, ya que de los 600 millones de euros invertidos hasta el momento, 400 millones corresponden a la administración autonómica.

¿Qué representa para el PIB de Granada la facturación de las empresas del PTS?

Una vez que esté inaugurado el hospital y esté inaugurada la Facultad de Medicina y el Centro de Empresas –dentro de diez o doce meses–, la actividad económica del parque en general  va a suponer más del 3% del PIB provincial. 

De ese 3%, aproximadamente un 1,4 o 1,5 va a ser Producto Interior Bruto neto generado por la asistencia del parque. 

¿Y en cuanto al empleo que ha generado, qué nos puede decir?

El parque va a generar en el plazo de un año más del 3% del empleo provincial, del que alrededor de la mitad será trabajo neto.

Desde su origen, el PTS ha generado ya más de 1.100 puestos de trabajo netos.

Un tercer dato a destacar sobre empleo es que en estos diez años, el parque ha empleado en los trabajos de construcción una media anual de 1.100 trabajadores del sector de la construcción, desde ingenieros, arquitectos, albañiles, encofradores… En Granada, el PTS ha ayudado a que la crisis de la construcción no haya sido tan profunda. 

El informe de la Cámara de Cuentas de Andalucía al que hacíamos referencia al inicio de la entrevista se refiere al trienio 2010-12. ¿Puede usted adelantarnos algunos datos del 2013-14?

Estos dos últimos años han sido los más importantes para este parque tecnológico. Curiosamente, 2010-12 fueron los peores años ya que la crisis que se originó en 2008 tardó en llegar. Llegó más tarde, pero fue muy dura.

Frente a esos años, 2013, 2014 y lo que llevamos de 2015 han sido los años de eclosión del parque. A finales de 2012 había en funcionamiento diez edificios, frente a los 19 que están en marcha en la actualidad. Es decir, hemos duplicado la capacidad en los últimos dos años y medio. Y el año que viene tendremos 24 edificios, ya que estarán operativos los cinco inmuebles que hay en construcción.

¿Nos podría indicar cuáles son esos cinco edificios en construcción?

En construcción está la Facultad de Medicina, el edificio de Neuron Bio, el Instituto Internacional de Flebología, el Centro de Empresas y el Centro Médico.

¿Cómo se plantean la ampliación del parque ante la falta de espacio?

En 2010 nos pusimos a trabajar sobre este asunto. En un primer momento planteamos la ampliación en terrenos de Ogíjares, pero una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía anulando el Plan General de Ogíjares, nos llevó a firmar un convenio con el Ayuntamiento y actualmente estamos tramitando un nuevo PGOU en Ogíjares que ya ha sido aprobado inicialmente.

¿De cuántos metros estaríamos hablando?

Frente a las 62,5 hectáreas que tiene el parque actualmente, en Ogíjares dispondríamos de 34 hectáreas más. Esto supondría ampliar la superficie actual del parque en un 50%.

Esta ampliación garantizaría el futuro del parque en otros 10-12 años más. Después, estoy convencido, será necesaria otra vuelta de tuerca y otra nueva ampliación.

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