Entrevista a Francisco Almendros, presidente de la Casa de Granada en Madrid

La Casa de Granada en Madrid tiene su origen en el año 1954 y desde 1968 se ubica en la calle Doctor Cortezo. Es una asociación con algo más de 200 socios numerarios que desde hace un tiempo también acoge como socios a personas jurídicas, con el ánimo de que las empresas granadinas que quieran asociarse gocen de las mismas ventajas que puedan obtener el resto de socios.

Actualmente la Casa de Granada en Madrid está presidida por Francisco Almendros. Nacido en Cónchar y criado en Padul, este guardia civil de profesión y militar de carrera, está retirado hace unos años con el rango de General. También está vinculado a la economía ya que estudió Ciencias Económicas y eso ha hecho que algunos de sus últimos destinos en el cuerpo estuvieran vinculados a esta actividad. Trabaja con ilusión ya que considera que es la primera vez que puede hacer algo directamente por su tierra. “Me gustaría hacer de la Casa una ventana a través de la cual los madrileños puedan asomarse a Granada y a toda su riqueza, con todo lo que ello pueda dar de sí. Y que los granadinos la vean como un escaparate en el que exponer lo que tienen, para abrir un intercambio vivo y fructífero de proyectos en una y otra dirección.

¿Cuál es la actualidad de la Casa de Granada en Madrid?

Esta Casa ha pasado unos años algo oscuros ya que ha estado sometida a asuntos de tipo judicial, como consecuencia de la cesión del servicio de gastronomía a una empresa que resultó fallida y que nos creó muchos problemas.

Ha sido hace un par de años cuando comenzamos a remontar esta situación y a avanzar en nuestro cometido como asociación.

Hemos realizado obras importantes en la quinta y sexta planta y hemos empezado a tener una actividad continuada. Podemos decir que empezamos a ver la luz, después de un largo túnel.

¿Qué tipo de actividades organizan?

Son actividades fundamentalmente, de carácter cultural. Típicas actividades de una casa regional, como conciertos: líricos, de flamenco en versión de baile y/o cante jondo, zarzuela, pequeñas obras de teatro… y las escuelas de baile –sevillanas, flamenco, tango…–.

Ahora nuestro objetivo es ampliar este tipo de actividades al campo económico. Como ya se sabe, las casas regionales se fundaron con el objetivo de neutralizar la nostalgia y crear un poco de sentimentalismo entre la gente que vivía fuera de su tierra. Hoy día este tema está superado gracias a las comunicaciones que tenemos y ese sentimiento, aunque sigue existiendo, no requiere la atención tan profunda de tiempos atrás, por lo que consideramos que ir dedicando la energía a otras actividades importantes, como en este caso pueden ser las económicas. 

Desde este punto de vista, nos gustaría convertirnos en la embajada de Granada en Madrid, de forma que los empresarios granadinos que tuviesen interés en ello, vieran en nosotros la posibilidad de exponer y presentar sus productos en la capital de España o hacer sus actividades empresariales, en lugar de utilizar otras instalaciones.

En este sentido, ¿han tenido ya contacto con algún empresario o empresa granadina?

Hasta el momento hemos acogido la presentación de dos cluster de empresas del norte de Granada, de la mano de la Diputación Provincial. Una es de vinos y otra de productos típicos como embutidos, encurtidos… El resultado fue muy positivo, con una presencia muy importante de gente tanto de Granada como de Madrid.

Hemos modificado los estatutos para poder acoger como socios a personas jurídicas, para que las empresas granadinas también ser asociarse y gozar de todas las ventajas de esta Casa. Espero que de resultado y que se apunten las empresas.

Para los empresarios que puedan estar interesados, ¿gozan de buena ubicación?

La Casa está muy bien situada, ya que se ubica entre las plazas de Jacinto Benavente y la de Tirso de Molina, es decir, en pleno centro. Tenemos parada de metro en la misma puerta, paradas de autobuses y es una zona con buenos hoteles. Además, es una zona administrativa. Puedo decir con orgullo que es una de las mejores zonas en las que podíamos estar.

Nos ha dicho que tienen contacto con la Diputación Provincial de Granada. ¿Y con los principales ayuntamientos de la provincia?

A este respecto tengo que decir que los contactos no han sido todo lo fluidos y productivos que nos hubiese gustado. Cuando llegamos la actual Junta Directiva, cursamos carta a todos los ayuntamientos de Granada presentándonos y ofreciéndonos para todo lo que pudieran necesitar. Lamentablemente, hemos tenido una contestación puramente formal solo de tres.

Con la Diputación si hemos tenido más contacto, hemos llegado incluso a plantear un acuerdo de colaboración para ofrecer nuestras instalaciones y servicios en beneficio de las instituciones públicas granadinas. No hemos cerrado todavía nada, pero estamos en ello y confío en que se resuelva favorablemente, porque parece de sentido común el que esta Casa tenga el apoyo de las instituciones para que podamos representar los intereses granadinos.

¿Cuáles son las próximas actividades que tienen previstas?

Las actividades programadas ahora mismo son las habituales en la Casa: conciertos durante los meses de mayo, junio y hasta el cierre de temporada el 16 de julio. 

En junio celebramos el Corpus, tratando de reproducir el ambiente festivo del mismo, con carocas y los típicos adornos granadinos de feria para que la gente que venga se sienta muy cerca de Granada.

¿Se puede tapear en la Casa de Granada en Madrid?

No podía ser de otra manera. Contamos con un bar o servicio orientado a los socios y sus invitados, con una cocina donde tratamos que se ofrezcan productos y platos granadinos, o por lo menos lo más parecido posible.

¿Tienen contacto con otras casas de Granada en el resto de España?

Aunque hasta el momento no hemos tenido contacto, tengo que decir que estamos abriéndonos a las otras casas de Granada y de momento sabemos de su existencia en Barcelona y Valencia. Estamos investigando en otras ciudades y desde luego vamos a tomar contacto con ellas.

Es interesante que todas las casas granadinas tengamos un contacto habitual, de forma que intercambiemos información que nos afecta o intereses comunes. Hay que hacerlo y lamento no haberlo hecho hasta ahora.

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