La economía granadina no sobrevivirá con empleo precario

La crisis, evidentemente, no ha terminado. Acabará cuando la gente recupere los estándares de calidad de vida que tenía antes, empezando por el empleo. No obstante, parece que hemos salido de la recesión; pero tenemos un crecimiento muy débil para lo que necesita la economía granadina, andaluza y española, sobre todo en términos de empleo, un empleo de calidad. 

Se requiere una profunda transformación del tejido económico, no podemos sobrevivir entre las regiones y naciones de nuestro entorno más desarrollado generando empleo precario, porque estos empleos precarios no generan solvencia económica. A poco que se observa cierta mejoría de la economía se vuelve a poner de manifiesto el déficit estructural que padecemos.

Se habla mucho del nuevo modelo económico o productivo. Creo que es mejor hacer más  productivo el modelo porque queda mucho por hacer. Se necesita trabajar en ciencia, en tecnología, en políticas energéticas adecuadas, en cualificación, etc. Necesitamos un potente programa de formación dual que siente las bases en la relación entre el mundo de la empresa y la Universidad. 

Por otra parte, pensábamos que el salto tecnológico iba facilitarnos la vida laboral pero ha hecho que el trabajo precario se extienda. El salto tecnológico es tremendo, con un doble efecto. Ha venido a facilitar la vida; pero, por otro, a complicarla. Pensábamos que las máquinas iban a facilitar la vida laboral y puede haber tenido efectos contraproducentes. La aceleración de los cambios es brutal.

EL mercado laboral, como mercado que es, se caracteriza por tener oferta y demanda. En Granada, el mercado del trabajo está lejos de ser dinámico, eficiente, enérgico y demás calificativos en positivo que debe tener la forma en que las empresas y el sector público emplean a las personas. En Granada, salvo escasas excepciones, ni las empresas ofertan trabajo de calidad ni el sector público genera ya empleo. En este último caso, porque estamos en un momento doctrinario que considera tal empleo para la Administración una superstición peligrosa y un recurso arcaico de política económica. 

El empleo para las empresas debe ser importante y una prioridad. Por ello, la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía IDEA, pone a disposición de los empresarios la nueva Orden de Incentivos al Desarrollo Industrial y a la Creación de Empleo que dispondrá de 112 millones de euros para apoyar la inversión empresarial siempre y cuando estas inversiones conlleven la creación de empleo en Andalucía.

La creación de empleo estable y de calidad es el principal reto de la sociedad granadina y andaluza actual, para lo que resulta necesario el incremento de la actividad económica, generada por más empresas y más competitivas, que generarán más puestos de trabajo y de mayor calidad. En este marco, la Junta de Andalucía ha decidido reorientar los instrumentos de fomento empresarial hacia la reducción de barreras a la inversión generadora de empleo y actividad, primando de manera clara la creación y mantenimiento de puestos de trabajo, sin dejar por ello de apoyar la innovación y la especialización productiva.

Con iniciativas como esta se va materializando el compromiso de la Junta de Andalucía de que las políticas orientadas a la creación y mantenimiento de empleo es, y será, la prioridad del gobierno andaluz.

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