Entrevista: Rafael Lamelas, presidente de la Asociación de Hoteleros de la Costa Tropical
Granada Económica • Especial Costa Tropical de Granada
«Nuestro mayor objetivo es consolidar los mercados de Rusia y Alemania»
La asociación que preside Rafael Lamelas es una asociación joven. Hace dos años, cuando nos concedió la última entrevista, contaba con treinta y dos socios. El número de socios ha permanecido invariable, pero la red de colaboradores ha crecido y, con ella, el área de influencia de esta unión de hoteleros de la costa granadina que, como afirma su presidente, está “abierta a todo el mundo” y disponible para ayudar a todos los empresarios que lo necesiten.
¿Qué labores de promoción de la Costa Tropical se llevan a cabo desde la asociación que preside?
Desde la asociación se está colaborando con las instituciones para potenciar y mantener viva y activa la marca ‘Costa Tropical’. Actualmente mantenemos un contacto muy estrecho con el presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa Tropical, que se ha identificado profundamente con nuestros postulados, y se están concretando actuaciones de futuro que, esperamos, tengan una notable repercusión fuera de nuestras localidades y contribuyan decisivamente a implantar la marca y mejorar nuestro posicionamiento turístico. Afortunadamente, somos cada vez más conocidos en mercados como el nórdico, cuyos visitantes crecen cada año. Y eso también tiene relación con las labores de promoción, como es, por ejemplo, asistir a la Feria de Gotemburgo, algo que hacemos desde hace años.
¿Qué balance hace desde el inicio de la temporada, en Semana Santa, hasta ahora?
Los hoteles más grandes, que permanecen abiertos en invierno, han disfrutado de una buena Semana Santa. El problema es que, en realidad, la Semana Santa se reduce a los dos o tres días que son festivos, y eso lo sufren con mayor virulencia los establecimientos pequeños. No obstante, hasta el inicio del verano la temporada es difícil, con altibajos. Desde el final de las cruces hasta San Juan, hay unas semanas duras, difíciles. Esto es complejo a la hora de conciliar la vida laboral de los trabajadores, y es por ello que la promoción tiene una importancia capital.
¿Están satisfechos con el apoyo institucional desde su asociación?
La Costa Tropical, afortunadamente, ya es bastante conocida. Hace unos dos años, le expusimos al presidente de la Diputación un problema relativo a la falta de promoción en los idiomas ruso y sueco, y enseguida dio la orden de imprimir folletos en esos idiomas, algo que agradecemos y que comienza a dar resultados. Sí es cierto que respecto al mercado ruso teníamos unas expectativas que no se están cumpliendo, porque el cliente ruso aún prefiere la Costa del Sol o la Costa Brava. Con los alemanes sucede algo parecido, pero ya es un paso importante saber cuáles son los objetivos más importantes que debemos alcanzar, saber en qué dirección debemos trabajar con más ahínco, y en ese sentido el apoyo institucional juega un papel muy importante.
¿Qué envergadura tiene la oferta de la Costa Tropical? ¿A cuántos trabajadores emplea el sector turístico de la costa granadina?
Actualmente, desde La Herradura hasta Castell de Ferro, la Costa Tropical tiene una oferta compuesta por 6.500 camas. A eso habría que añadir la oferta no reglada y el turismo de segunda residencia, que es muy abundante en localidades como Almuñécar, Motril o Salobreña. Las personas que vienen de Jaén, Granada o Madrid a segundas residencias en la Costa Tropical son un componente importantísimo de nuestro turismo. Hay que cuidar mucho a esas personas, que hacen gastos en supermercados, comercios, chiringuitos o restaurantes, y atender sus demandas; a veces, la implantación excesiva de zonas azules de aparcamiento o un uso excesivo de la grúa incomoda a estos turistas que como digo, merecen ser cuidados por la importancia económica que representan y porque, al fin y al cabo, no dejan de ser ciudadanos que han adquirido un inmueble en nuestra costa.
En cuanto a las infraestructuras, ¿qué valoración hace?
Estamos a años luz de destinos como Benidorm o Salou en infraestructuras como Terra Mitica o parques acuáticos, elementos que dinamizan el turismo y distinguen a los destinos de sus competidores. El problema es que esas infraestructuras son muy costosas y si la temporada alta apenas llega a los dos meses, no sería rentable acometerlas. Por ello, insisto, todo pasa por la promoción. Promoción y excelencia, hay que realizar reformas para que siempre estemos en excelente estado de revista. Eso también conlleva que los organismos públicos tomen conciencia de que el éxito nos beneficia a todos, no sólo a los dueños del hotel. Si un hotel como el que yo dirijo, con una capacidad para casi cuatrocientas personas, está lleno, yo compraré más pan, más fruta y más carne, y eso da vida a otros sectores. La formación es otro de los valores que hay que potenciar, porque de nada serviría una promoción impecable en Alemania si después no hay trabajadores en nuestros hoteles que atiendan a los clientes en su idioma.
¿Qué relación corporativa tienen con la Costa del Sol? ¿Cree que sería posible una promoción conjunta?
Cuando nosotros asistimos a las promociones que organiza ‘Turismo Andaluz’, tenemos nuestro mostrador propio, y la Costa del Sol el suyo, pero eso no deja de ser una promoción conjunta. En ‘Turismo Andaluz’ hay grandes profesionales y todos los que participamos estamos en el mismo barco y remamos en la misma dirección. Tenemos mucho que aprender de la promoción de la Costa del Sol; son un destino boyante desde hace décadas y evidentemente nos llevan ventaja. Lo importante es tener ideas, y creo que una buena idea sería vender conjuntamente La Alpujarra y la Costa Tropical. Creo que se complementan a la perfección, y si la Alpujarra fuese declarada Patrimonio de la Humanidad, como se merece, todos saldríamos beneficiados. La Alpujarra y la Costa Tropical están a media hora escasa en coche.
¿El turista que viene a la Costa Tropical repite? ¿Es fiel?
Creo que la mayoría sí. Aquí ocurre que gran parte de los visitantes son turistas de proximidad, es decir, personas que provienen de las provincias de Jaén y Granada, también de Ciudad Real. La gente se va contenta y eso se constata observando la puntuación que se da a nuestros establecimientos hoteleros en portales como Logitravel y otros, en los que muchos hoteles de Almuñécar, por ejemplo, superan el 8, algo que pocos hoteles consiguen en muchas ciudades importantes. Un cliente que se va descontento, nos puede hacer mucho daño. Por el contrario, un hotel satisfecho puede ser un importante activo de promoción entre sus familiares y amigos. Y de eso se trata, de hacer las cosas bien y que se sepa.
