Proyecto Teleférico Sierra Nevada

Los acontecimientos han dado un vuelco para el proyecto del teleférico que pretende unir Granada con Sierra Nevada. El pasado 24 de febrero, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía dio un revés a la Administración autonómica, que denegó la solicitud de una iniciativa privada para implementar el proyecto.

Los hechos se remontan al año 2006, cuando se constituye ‘Teleférico de Sierra Nevada S.A’. El ente fue formado por un conjunto de empresas, granadinas en su mayoría, que aspiraba a terminar el proyecto en tres años y ponerlo a funcionar en el año 2010. Pero en 2007 el Ministerio de Medio Ambiente realizó un informe desfavorable y, a continuación, la Junta de Andalucía remató la iniciativa con la emisión de una declaración de impacto medioambiental negativa. El consorcio del teleférico, que entendía que el impacto medioambiental era bajo por la ausencia de emisiones, por bordear el Parque Natural sin atravesarlo y por la escasa ocupación de suelo, recurrió la declaración de la Junta. Y después  de siete años, ha ganado. La sentencia, entre otras cosas, señala “la retroacción de las acciones al momento de la emisión de la Declaración de Impacto Ambiental, que debe entenderse favorable sin necesidad de reiteración de dicho trámite por las razones expuestas(…), procediendo que por parte de la Dirección General de Transportes se resuelva sobre la necesidad o conveniencia de la instalación.” Es decir, la pelota se queda ahora en el tejado de la Consejería de Transportes, que ha declarado que ve el fallo con preocupación.

Impacto económico

En una nota de prensa, los promotores se han congratulado de la decisión del Tribunal y han pedido que no se politice el proyecto, al tiempo que se desvinculan de cualquier bando y piden la colaboración de todas las administraciones, dado el enorme calado que tendría el proyecto en la generación de empleo y riqueza y en el aumento del turismo. En la misma nota,  se afirma que la sentencia demuestra que la iniciativa cumple todos los requisitos ‘económicos, técnicos y medioambientales’.

El proyecto del teleférico propone unir la capital con la Estación de Esquí de Sierra Nevada, a través de un recorrido de 19 kilómetros. Esto convertiría a esta infraestructura de trasporte público por cable en la primera del mundo en cuanto a extensión del trayecto.  Es importantísima la repercusión de este proyecto, ya que impulsa el crecimiento en materia de empleo y el desarrollo económico.

El consorcio estima que los puestos de trabajo directos que generaría el teleférico ascenderían a un millar y si sumamos los indirectos, se superarían los dos mil, con un impacto en la actividad económica de casi 170 millones de euros. Asimismo, en la nota de prensa se augura un incremento del turismo cultural y deportivo del 10,20%, y se afirma que se crearía “un marco que permitiría que Granada y Andalucía salgan de la cola de España en materia de empleo, crecimiento y renta”.

Estos aspectos se recogen tanto en el proyecto como en la sentencia del TSJA, y en ambos escritos se pide que sean tenidos en cuenta para su aprobación o denegación definitiva. Teleférico de Sierra Nevada alude a las difíciles circunstancias actuales y subraya el revulsivo que supondría la instalación tanto a nivel provincial como andaluz.

Contienda política

La sociedad del teleférico ha pedido a la clase política que deje al proyecto fuera de las discusiones partidistas y ha hecho un llamamiento a la responsabilidad y la apuesta por el bien común que esperan los ciudadanos. El consorcio desea el consenso pleno de todos los grupos y ha amagado con renunciar al proyecto si éste no se alcanza. 

En concreto, ha pedido a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que, una vez superados los escollos administrativos, otorgue su apoyo al proyecto, dado que es respetuoso con el medio ambiente y, por la gran dimensión de la infraestructura. Podría convertirse en uno de los motores decisivos de la recuperación en todo el territorio andaluz. 

Además, desde Teleférico Sierra Nevada S.A., se ha solicitado a la Dirección General de Transportes “que apruebe el proyecto y trabajar unidos para impulsar el mismo, ya que entendemos que este proyecto mejoraría la situación de Granada, como destino turístico nacional e internacional”.

Iniciativa privada

Uno de los aspectos que menos se han comprendido desde amplios sectores sociales, políticos y empresariales, es la cantidad de trabas a la que se ha visto sometido el proyecto, toda vez que a la Administración pública no se le ha requerido el desembolso de un solo euro.

Los empresarios del teleférico han hecho hincapié en este detalle, ya que el proyecto podría tomarse como un regalo en estos tiempos, en los que escasea la disponibilidad de efectivo en las arcas públicas. Precisamente por eso, han pedido que se aparte el proyecto de la confrontación política.

Historia del teleférico

Aunque la sociedad que debería acometer el proyecto se fundó hace ocho años, la idea es centenaria. 

A principios del siglo XX, Julio Quesada y Piédrola (Conde de Benalúa, Duque de San Pedro de Galatino y Señor de Láchar) fue el precursor del tranvía a la Sierra y uno de los responsables del trazado de la carretera. Este emprendedor soñaba con un funicular que uniese Sierra Nevada con la capital granadina, pero la falta de consenso y de medios económicos, dejó el proyecto en agua de borrajas.

En los años cuarenta, el ingeniero José Pérez Pozuelo, que había proyectado una prolongación del tranvía de la Sierra, trató de llevar a cabo la idea del teleférico, que finalmente tampoco se llegó a materializar. 

Hubo que esperar al inicio del siglo XXI para asistir al nacimiento de Teleférico de Sierra Nevada S.A., un consorcio participado mayoritariamente por empresas de Granada y de probada solvencia en los sectores de la construcción, la ingeniería o el medio ambiente. Después del escollo que supuso la negativa de la Junta en 2007, se abre la posibilidad de ver por fin plasmado este proyecto, que lleva más de cien años barruntándose.

El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, ha animado a los promotores a reactivar el proyecto, que también será tratado en el Parlamento andaluz a iniciativa del PP, que espera que así el PSOE deje clara su posición al respecto.

El TSJA ha recordado que estas actuaciones no están prohibidas en espacios protegidos, y ha puesto el ejemplo de parques naturales y nacionales en los que existen instalaciones similares, como es el caso del Teide o los Picos de Europa.

El alcalde ha vuelto a poner a disposición del consorcio el terreno necesario para establecer la estación base.

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