Granada acoge el IV Congreso de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía

Granada ha acogido los días 2 y 3 de octubre el IV Congreso de  Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía, que organiza la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca) y que este año se ha desarrollado bajo el lema “Impulsando Valores”.

El evento, que se organiza cada cuatro años y es el mayor del ámbito cooperativo agrario andaluz, fue inaugurado por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y contó con la asistencia de la consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Elena Víboras.

Entre los temas que fueron objeto de debate destacan los actuales retos de la agricultura cooperativa, la aplicación de la reforma de la PAC en España, el presente y futuro del complejo agroalimentario andaluz, las necesidades alimentarias del mundo, las tendencias en alimentación, el cooperativismo en el contexto europeo, las oportunidades de la agroindustria, o la distribución.

Susana Díaz subrayó durante la inauguración la fortaleza y potencialidad del sector agroalimentario como «motor económico» para Andalucía e incidió en la necesidad de seguir apostando por la innovación, la calidad, el empleo y el valor añadido. Además, se refirió se refirió a esta industria como «una de las piezas fundamentales para impulsar la salida de la crisis» y la importancia de su actividad para sostener el empleo.

Díaz apostó por la competitividad del sector agroalimentario y, en esta línea, apuntó la necesidad de aumentar el tamaño de nuestras empresas, algo que se potencia mediante la Ley de Sociedades Cooperativas de Andalucía.

La presidente también se refirió a algunos de los retos del sector, como la mejora de los procesos de comercialización, el acceso al crédito, la transparencia en la cadena de precios desde el origen y hasta el consumidor y la internacionalización, que se verá reforzada gracias al IV Plan de Internacionalización de la Economía Andaluza.

En lo que respecta a las cooperativas, la Junta cuenta además con un Fondo Reembolsable de Economía Sostenible para las empresas de economía social, que, según la presidenta, ha generado una inversión de 27 millones y más de 1.600 empleos en 91 proyectos. La presidenta de la Junta defendió además, en el debate sobre el futuro de la Política Agrícola Común (PAC), una norma que respete la diversidad y el potencial de la agricultura andaluza y que, para ello, mantenga los presupuestos de 2.000 millones de euros anuales que está recibiendo el sector.

El presidente de los cooperativistas andaluces, Jerónimo Molina, por su parte, resaltó las fortalezas del sector agroalimentario e hizo referencia a alguna de las debilidades a las que se enfrenta, afirmando la necesidad de elaborar el producto y «llevarlo hasta el consumidor», en lugar de dejar este proceso en manos de terceros.

Jerónimo Molina hizo durante su intervención una llamada de atención a la administración andaluza y a su presidenta, al reclamarle más peso del cooperativismo a la hora de elaborar las políticas de desarrollo rural: «No cuentan con nosotros», expresó.

Sector competitivo

Las cooperativas agrarias andaluzas constituyen uno de los principales motores de la economía andaluza, con mayor incidencia social en el mundo rural. Este sector es, por tanto, pilar fundamental del sistema agroalimentario andaluz, tanto por la riqueza y empleo que genera como por aportar dinamismo al territorio rural, creando valor añadido para sus agricultores y ganaderos.

La Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca) representa a la práctica totalidad del cooperativismo agrario andaluz, que suma cerca de 800 cooperativas, con alrededor de 300.000 socios agricultores y ganaderos, con más del 50% de la producción agraria y mantienen alrededor de 40.000 empleos directos, a los que habría que sumar los empleos eventuales y empresas auxiliares asociadas a esta actividad.

El sector cooperativo agrario andaluz ha venido demostrando su alto grado de competitividad y especialización, posicionando a sus productos como referentes en Europa. Es el caso del aceite de oliva y de las frutas y hortalizas, que suman el 40% de toda la facturación de las cooperativas agroalimentarias españolas. 

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