La expulsion del sector privado
Crowding Out o Efecto Expulsión es aquella situación en la que la capacidad de financiación e inversión del sector privado se reduce debido al incremento de la deuda pública. Al incrementarse la deuda pública, se reducen los recursos disponibles para la inversión privada, por eso se dice que la inversión privada es “expulsada o desplazada” por la pública. Es esta la situación que ciudadanos y empresas españolas estamos sufriendo en los últimos años, algunos datos al respecto:
Desde el año 2008, el endeudamiento del sector público ha crecido en nada menos que 400.000 millones, mientras que la deuda del sector privado se redujo en 175.000 millones de euros.
Desde el comienzo de la crisis, el sector privado ha perdido nada menos que 2,5 millones de trabajadores y el sector público ha incrementado su número de trabajadores en 17.000 empleados.
Estos datos tienen consecuencias desgraciadamente muy reales, las cuales sufrimos todos los ciudadanos y empresarios, y es que no existe crédito para nosotros, solo para el sector público. ¿Cuántas empresas se han destruido por falta de financiación o cuantas personas han sido desahuciadas por el mismo motivo?
Este efecto extremadamente perverso consiste en que el sector publico se sigue endeudando (esto es nos endeuda a todos los ciudadanos) y con ese endeudamiento nos cierra la puerta de la financiación a los propios ciudadanos a los que endeuda.
En estos años ciudadanos y empresas estamos haciendo un esfuerzo brutal por reducir nuestro endeudamiento, que hasta el momento está resultando estéril porque el sector publico no solo no reduce su endeudamiento sino que se endeuda (nos endeuda) en mayor cuantía que la reduce el sector privado.
¿Y donde esta destinándose este endeudamiento? ¿En una mayor inversión en infraestructuras que incremente nuestra productividad o nuestro potencial, en una mejor educación imprescindible en una sociedad del conocimiento como la actual o quizás en unos servicios primarios de primer nivel para los ciudadanos como la sanidad? En absoluto, se está destinando por un lado a mantener unas estructuras administrativas absolutamente insostenibles, duplicadas y triplicadas, generadoras de una burocracia e ineficiencias únicas en Europa y por el otro lado a sanear un sistema financiero que no financia, salvo con una excepción, la de financiar al Estado mediante la compra que deuda, que de nuevo sirve para financiar el endeudamiento público y de paso arreglar los balances de unas entidades de crédito de las que nadie es responsable (solo en los últimos meses nada menos que 37.000 millones de euros).
La solución no es nada novedosa, es imprescindible reducir el gasto público hasta ajustarlo a los ingresos, de modo que no sea necesario endeudarse, lo cual permitirá que ciudadanos y empresas puedan financiarse ya que sin lugar a dudas el principal problema de la economía española es el desempleo, cuya solución inevitablemente pasa por el empleo que sean capaces de generar empresas y autónomos en los próximos años, a quienes llevamos muchos años asfixiando.
