“Las condiciones de producción del espárrago lo hacen más resistente”

Granada Económica • Especial – Poniente de Granada: Economía y Empresas

ENTREVISTA /  FRANCISCO DELGADO, GERENTE DE LA COOPERATIVA LOS GALLOMBARES

PRODUCCIÓN/ La cooperativa produce, entre propio y exportaciones, cinco millones de kilogramos

La cooperativa Los Gallombares recibe su nombre por el valle donde producen sus productos.  Nació en 1997, cuando un grupo de agricultores decidieron plantar espárragos, advirtiendo las grandes posibilidades de producción de las tierras de secano de la zona.

Al principio estuvieron tres años incrustados en una de las cooperativas de Huetor Tájar, pero dos años después tomaron la decisión de crear otra por su propia cuenta. En 1999, Francisco Delgado deja la gerencia de otra cooperativa del municipio para tomar las riendas de la nueva Los Gallombares. “Se comenzó a trabajar en el proyecto del espárrago y a éste se fueron adhiriendo nuevos agricultores. En la actualidad hay asociados 460 agricultores de la zona y alrededores, también de Jaén y Málaga, que producen tres millones de kilogramos propios e importan dos millones más de Perú y de Méjico”, explica el gerente de la cooperativa. En total comercializan cinco millones de kilogramos de espárragos verdes, lo que convierte a esta asociación en el primer productor y operador de Europa.   

El 90 por ciento de la producción de esta cooperativa se destina a grandes supermercados, en los que el espárrago está presente durante todo el año. También exportan a Europa. Alemania, Suiza y Francia, junto a España, son los principales consumidores y demandantes del producto, “donde más volumen de espárragos se envía, aunque prácticamente se exporta a todo el continente”, comenta Francisco Delgado. En el país germano, la asociación es la responsable del cien por cien de la exportación de la cadena de supermercados líder. En España ocurre lo mismo. 

En la cooperativa trabajan cinco personas fijas y 260 eventuales, aproximadamente durante cuatro meses, que consiguen una facturación actual de catorce millones de euros. Emplean a gente de todas las zonas circundantes. Hace más de cinco años, la cooperativa encontraba problemas a la hora de contratar trabajadores y tuvo que construir un albergue y buscar mano de obra extranjera. “Nosotros aquí, hemos llegado a emplear hasta 90 trabajadores de Rumanía”, recuerda el gerente. En la actualidad, de ese grupo de mujeres rumanas sólo quedan alrededor de 25, que se mantienen fieles y que son correspondidas por la cooperativa. 

Las instalaciones de la asociación constan de 2.600 metros cuadrados de nave, con tres cámaras frigoríficas y un túnel de enfriado rápido, para que aguanten el viaje a los países más alejados geográficamente. La asociación también posee dos camiones frigoríficos para la recogida del espárrago.

La Junta de Andalucía mantiene subvenciones al sector y se encarga de toda la publicidad del espárrago verde. Aunque la cooperativa está integrada en OPCH, una organización de productores de frutas y hortalizas, a través de la que realizan inversiones. 

Nuevas tecnologías

Los Gallombares está apostando por el estudio en el campo de los abonos, con unas parcelas de pruebas en las que se concluye qué tipo de abono es el más conveniente y beneficioso para obtener un espárrago cerrado, con calibre y duradero. En el ámbito del almacenaje, se ha incorporado el aspecto aéreo, que está permitiendo ahorrar en mano de obra. Usan máquinas de doble corte, que secciona el espárrago a la misma longitud, con un corte en la base recto, e incorporaron, hace cuatro años, el túnel de enfriado rápido, para disminuir las temperaturas. Como explica Delgado, “la vida del espárrago depende de la temperatura. Con el túnel nos garantizamos que el producto llegue a los destinos más alejados”. 

La cooperativa procedió a la ampliación productora, durante este año, con 200 hectáreas más de plantación, con lo que se espera que la producción propia alcance los cinco millones de kilogramos. Los agricultores mantienen una gran confianza en la cooperativa, gracias a los buenos resultados que viene obteniendo. Por ello, el nuevo objetivo es la ampliación de mercados y la búsqueda de nuevos clientes que puedan absorber la producción cooperativista, que, debido al mal estado de los cereales y del olivar, entre otros, ha aumentado, “quizás demasiado”. “Nuestro producto es diferente al de la vega. Crece en la montaña, con una altitud superior y un clima más extremo, y únicamente es regado con agua de lluvia. Son características que hacen que estos espárragos tengan una vida útil mayor. Un espárrago nuestro, en una estantería de cualquier supermercado, puede durar más de diez días sin problema. Las temperaturas de la vega hacen que el espárrago crezca más rápido, pero su vida es menor, no tiene tanta resistencia”, explica Francisco Delgado. 

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