“Motril es Granada y Granada es Costa Tropical”

Especial Costa Tropical • Granada

ENTREVISTA /  PABLO RODRÍGUEZ. GERENTE DE LA INMOBILIARIA GLOBAL PROPERTIES & SERVICES

Para el empresario, el gran potencial de la Costa la convierten en un paraíso sin explotar

Pablo Rodríguez, licenciado en Economía, es gerente de la inmobiliaria Global Properties & Services, en Motril. Tras su experiencia en el sector bancario, Pablo Rodríguez decidió emprender y montar un negocio inmobiliario en plena crisis, a finales de 2006. “Nos hemos mantenido en plena crisis y hemos aprendido a trabajar ante la adversidad, lo cual nos hace ver el futuro con optimismo”, explica el empresario. Con una vocación de servicio, cuatro son las personas que trabajan en un ámbito de actuación fundamentalmente ubicado en la Costa Tropical y especializado  tanto en primera como en segunda residencia. 

“Ahora sólo se vende vivienda cuando el precio es realmente atractivo”, declara el economista y advierte que el mercado inmobiliario se enfrenta a “dos problemas, que la oferta cumpla con las expectativas  del comprador y el precio esté lo más ajustado posible y las dificultades a la hora de conseguir financiación para llevar a cabo la compraventa. La política de riesgo de la banca para conceder un crédito es  ahora mucho más estricta que antes, lo cual es lógico teniendo en cuenta  la experiencia más reciente. La banca tradicional no quiere volver a cometer los mismo errores del pasado y ahora se le exige al cliente no sólo que cumpla con los criterios básicos para conceder una hipoteca, como capacidad de pago o estabilidad laboral, sino que se pide una mayor implicación del comprador, exigiéndole  una aportación inicial que, en muchos de los casos, no se  tiene”. 

La demanda de alquiler no ha aumentado tanto como se esperaba y permanece estable. Los españoles continúan con la mentalidad de la vivienda en propiedad, con la diferencia de que ahora no se compra cualquier cosa, se buscan precios ajustados y es la misma entidad financiera la que los exige, ya que las variables  que se tienen en cuenta a la hora de conceder financiación son más severas.  En palabras de Rodríguez, “hemos pasado de financiar el cien por cien del valor de tasación, más gastos y adquisición de mobiliario, a dar el 80 por ciento del importe del precio de compraventa, con lo cual una persona que no tenga una cantidad de dinero ahorrado para aportar a la operación, tiene pocas posibilidades de conseguir financiación”. 

El descenso del precio de la vivienda ha sido determinante en las posibilidades de venta. Existe un factor muy importante a la hora de plantearse transmitir una vivienda y es la carga que soporte la finca. “Alguien que compró en el boom inmobiliario a precios altos, suele tener una hipoteca que, en la mayoría de los casos, está por encima del precio de mercado actual del inmueble, lo que hace muy difícil la venta del mismo”, explica el gerente de Global, “aquellos que comprasen una propiedad a precios bajos o hace mucho tiempo tienen mayor posibilidad de ajuste de precio. Con lo que ya no depende de la intención de vender, sino de las posibilidades reales que hay de transmitir la vivienda. Lo que está claro es que quien quiera vender hoy debe asumir que tiene que bajar considerablemente el precio para encontrar a alguien que estime que está adquiriendo una oportunidad”.  Para todo este tipo de cuestiones, desde Inmobiliaria Global se ofrece  un servicio integral al cliente,  con asesoramiento tanto inmobiliario como financiero, analizando las posibilidades de cada cliente  en particular e indicándole hasta donde puede llegar en función de sus necesidades de financiación y  de su perfil de cliente. «En definitiva, miramos por el cliente, nos ponemos en su lugar y le ofrecemos aquello que le satisfaga pero que además se pueda permitir.  Disponemos de acuerdos con las principales entidades financieras y conocemos cual de ellas ofrece lo mejor en cada caso, consiguiendo las mejores condiciones para ellos.  Esto es  algo que el cliente valora, y es lo que hace que finalmente te  diferencie  del resto”, concluye Rodríguez. 

El gerente se muestra esperanzado, porque “aunque aún nos quede crisis para rato, ya hemos pasado lo peor.  Poco a poco se va regularizando la situación económica y se empiezan a mostrar algunas variables positivas, con lo que pronto volveremos a la senda del crecimiento.  Después de esta crisis tan profunda todo el mundo debería aprender y hacerlo un poso mejor”. Estos son los principios de la economía, cuando se ajusten la oferta y la demanda, todo volverá a funcionar como antes”. Opina que el cliente extranjero está por llegar “ya que después de una fase de desconfianza hacia nuestro mercado, empiezan a darse cuenta de que España vuelve a ser un buen sitio donde vivir o disfrutar de unas buenas vacaciones. Esperamos que, de cara al verano, se incremente la demanda de segunda residencia por cliente extranjero”.

Costa Tropical

“Mi impresión es que la promoción de la Costa Tropical no está siendo la adecuada, al menos en lo que al turismo se refiere, pero no por falta de interés”, comenta el entrevistado, “el problema es qué ofrecer, porque aquí queda mucho por hacer. En parte nos podemos sentir privilegiados, ya que el potencial del que disponemos es muy importante y eso es lo que nos tiene que motivar a valorar muestra costa y, en definitiva, convencernos de que tenemos la suerte de tener nuestro pequeño paraíso aún sin explotar. Cuando se materialicen una serie de proyectos que hay en cartera, podremos disfrutar de algo que, posiblemente, sea una de las zonas más atractivas de todo el arco mediterráneo”. Como la mayoría del tejido empresarial granadino, Rodríguez apoya la mejora de los servicios y las infraestructuras. Así demanda “que se termine por fin la A-7 y buscar turismo de calidad, sostenible, de consumo y residencial. Si hay calidad en el servicio lo demás viene sólo”.   

En referencia al futuro de la Costa, el economista explica que “hay mucha gente detrás de proyectos  como, por ejemplo La Marina, en Playa Granada, o el Hotel de 7 estrellas en Almuñécar. Cosas como estas son las que le faltan a la Costa Tropical. Algo que nos diferencie de lo que teníamos hasta ahora, que nos acerque al resto de zonas residenciales y nos haga atractivos de cara al turismo que realmente funciona, el residencial con un servicio adecuado”. Por ello, “los empresarios granadinos y motrileños deben ser uno. Hacer que Motril sea de los granadinos y que ésta tenga a Granada como suya y vender nuestros productos conjuntamente, porque Motril es Granada y Granada es Costa Tropical.

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